«Llegó el delincuente a la fiscalía y desde la puerta me dijo: ‘Quiero pedir disculpas, estoy arrepentido por lo que hice’, procurando la posibilidad de una perdón a su condena».
Este hecho, contado a ECOS por el fiscal Gustavo Zubía, vicepresidente de la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay (AMFU), ocurrió en la mañana de este jueves con un delincuente acusado de rapiñar un ómnibus y contra el que se tenían todas las pruebas, incluyendo las imágenes de las cámaras de seguridad.
«¿A usted no le suena conocido? ¿No le parece que el delincuente estaba informado sobre algunos casos en los que se le perdonó la condena al pedir disculpas?», preguntó agregando que el discurso estaba muy armado como para que se lo creyera. «Esta es una maniobra que los profesionales del delito están llevando a cabo».
El fiscal cree que el sistema judicial con el nuevo Código del Proceso Penal (CPP) tiene muchas falencias y que eso es aprovechado por los delincuentes. «El sistema está dando muchas facilidades y los chiquilines las cazan al vuelo porque son rapidísimos. Es lo que no es rápido no vive del negocio de delinquir».
Zubía es uno de los fiscales más críticos con la implementación del nuevo CPP y sostiene su postura. Este jueves se dieron a conocer declaraciones del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, quien considera que los hechos delictivos han aumentado debido al nuevo código. Y él está de acuerdo.
«Comparto las declaraciones del ministro, pero soy pro acusatorio. Pero soy un acusatorio con sanciones en serio y no light como las que hay ahora».
Una de las cosas que criticó Bonomi en sus declaraciones fue la dificultad de conseguir órdenes de allanamiento o detención. «Mi última orden de detención me demoró dos horas y se trataba de un homicida que estaba rodeado por la Policía en su casa», dijo Zubía siguiendo la línea del ministro.
Esas dificultades se dan principalmente por un sistema informático que, según denuncia el fiscal, no está en condiciones. «No tenemos las herramientas para proceder».
«Los fiscales están luchando con un sistema informático y de comunicación, y con un sistema de poderes», sostuvo. Considera que los fiscales tienen menos poder que el que tenían los jueces con el viejo código.
Otro aspecto que remarcó fue que se permite que los delitos menores no se paguen con cárcel y que eso se ha reflejado en los números, ya que en los últimos meses ha ingresado un 50% menos de personal a las cárceles. Tiempo en el que se puso en marcha el nuevo CPP.
«La policía se ve desmotivada si el sistema del nuevo código no es ni mínimamente severo», dijo. Considera que también hay problemas en el accionar de la policía que «ven que los delincuentes se les escapan de las manos cuando los agarran», ya que no existe severidad en los castigos.
Otro de los aspectos a los que se refirió Zubía fue a la excesiva cantidad de prisiones domiciliarias que otorgan los jueces. Ese es un problema ya denunciado por el Sindicato de Policías de Montevideo, porque eso implica la custodia policial por falta de tobilleras electrónicas y se han registrado algunos incidentes.
«Los jueces han puesto custodia policial a delincuentes que viven en el Borro. ¿A usted le gustaría ser policía y cuidar a un delincuente en un barrio donde le insultan, le pegan, lo rapiñan y le sacan el arma?», sostuvo indignado.
