W.P., al cumplir 18 años, retornó a Nueva Palmira tras su internación por orden judicial por su adicción a las drogas y hurtos que cometía para abastecerse. Pero en los primeros cuatro días de regreso en su hogar cometió al menos cinco robos.
Llegó a la ciudad a las 18 horas del 22 de enero, luego de haber estado en rehabilitación en el centro ‘Renacer’ (Paysandú). Lo primero que hizo no bien pisó Palmira fue robarle el celular a su padre. Luego, en la noche del 24, le robó la moto a Fernando Silva (Montevideo entre Libertad y Queguay), la que luego fue ubicada, sin ruedas, en el Bañado Higueritas.
En la noche del 24 al 25, el joven ingresó a una finca en la calle Argentina y Gadea y robó una cartera de cuero que tenía en su interior 3.150 pesos uruguayos, 600 argentinos, varios documentos y tarjetas, propiedad de Estela Ruella.
El 26 de enero, una casa ubicada en calle Torres Leiva entre Perú y Chile, propiedad de Pedro Pólvora, sufrió daños y la falta de herramientas: tres pistolas neumáticas, un taladro, una pulidora, un cinto de seguridad, seis llaves Stanley, y dos fajas de seguridad. No estuvo ajeno a este robo el joven en cuestión, que padece una severa adicción a las drogas.
También se logró saber que W.P. fue responsable de un robo denunciado el 23 de enero pasado a las 17 horas. La damnificada, Nancy Adrover (Paraguay y Torres Leiva), dio cuenta en la comisaría que cuando se levantó de dormir la siesta, a eso de las 16.45 horas, faltaba del living de su casa una Notebook marca Dell, y un celular Samsung S5.
Con las pruebas recabada por la policía y las declaraciones de las partes involucradas, y tras comparecer el joven ante la fiscalía el pasado sábado 27, la justicia determinó su procesamiento sin prisión* por “dos delitos de hurto especialmente agravado por la exposición al público y la penetración domiciliaria en régimen de reiteración real a título de dolo en calidad de autor”. Y dispuso su internación en un centro hospitalario para lograr su desintoxicación. No bien se encuentre mejor será derivado “a un centro de rehabilitación por el consumo de drogas, por un plazo de seis meses; y una vez cumplido ese plazo se evaluará si está apto o no para su reinserción en la sociedad. Eso se informó a EL ECO desde la seccional policial local.
*Su legajo no tiene antecedentes porque los delitos que cometió anteriormente fueron siendo menor de 18 años.