Ejecutiva bancaria robaba a los clientes para financiar a su marido

Durante más de diez años una ejecutiva de cuentas del Banque Heritage de Uruguay extrajo dinero de las cuentas bancarias de clientes de la institución financiera, e inyectó ese capital en las empresas de su marido, el ex dirigente y mecenas del club de básquetbol Welcome.

El banco, que presentó una denuncia penal contra su exempleada en diciembre del año pasado, realiza una auditoría para cuantificar el monto de la maniobra, que estiman es del entorno de los US$ 3 millones.
Fuentes de la investigación dijeron a El Observador que la mujer asumió su responsabilidad, y está colaborando con el banco para señalar las cerca de 40 cuentas que fueron afectadas por la maniobra, de un total de 180 que administraba. Las víctimas son todas extranjeras, principalmente argentinos, que elegían la plaza financiera uruguaya para hacer inversiones.
A partir de la denuncia presentada por el estudio Guyer & Regules -que representa al Banque Heritage-, la jueza María Helena Mainard dispuso un embargo genérico preventivo por US$ 3 millones y cierre de fronteras contra la ejecutiva, quien de momento permanece en libertad.

La maniobra

Como ejecutiva en la banca de inversiones, la mujer tenía los permisos necesarios para hacer transacciones con el dinero de sus clientes. Haciendo uso de ese poder, viajaba dos o tres veces al mes a Argentina, con el objetivo de extraer dinero en distintas casas de cambio.
Para ocultar la maniobra, entregaba a los clientes sus estados de cuenta falsificados en los que no figuraban las extracciones de dinero que ella realizaba. Al mismo tiempo, para justificar el retiro, la mujer le enviaba faxes al banco en nombre de los clientes haciendo constar la solicitud para las extracciones.
La estafa salió a la luz un mes después que su marido se quitara la vida, en noviembre de 2017. Una fuente contó a El Observador, que mientras que la mujer se encontraba de licencia por la situación de luto que atravesaba, un ahorrista argentino que pretendía blanquear fondos que tenía depositados en Uruguay ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), alertó que parte de su dinero había desaparecido, lo que motivó una investigación interna en la entidad financiera.
Allí quedó al descubierto la falsificación de documentos. Sin posibilidad de devolver el dinero robado, y con pruebas en su contra, la mujer admitió la maniobra, y renunció al banco.
Según supo El Observador parte del dinero obtenido por la ejecutiva del banco había sido utilizado para «tapar agujeros» en negocios de su marido, que se desempeñaba en el rubro gastronómico, y comercial en el departamento de Maldonado.Además de empresario, el hombre era el presidente de la Comisión de
Básquetbol del club Welcome, del que también era mecenas.
Consultado por El Observador, el presidente del club, Wilfredo Ruíz, dijo haberse enterado de la maniobra por los medios de comunicación. Admitió que el dirigente ponía dinero en la institución, «como otros socios», aunque no pudo precisar qué cantidad de dinero entregaba al club.
El fiscal de delitos económicos, Enrique Rodríguez, quien está a cargo de esta causa, regresará este miércoles de la licencia, y retomará las actuaciones de este caso, que todavía no fue formalizado.
El Banco Central (BCU) ya fue enterado de esta situación. La Superintendencia de Servicios Financieros, tiene a su cargo la supervisión y regulación del sistema financiero, está haciendo seguimiento del asunto, según dijeron desde el organismo.
Este martes el banco emitió un comunicado en el que señala que: «Ante consultas recibidas, informamos que un empleado de nuestro banco realizó un manejo irregular de fondos pertenecientes a un reducido grupo de clientes no residentes de banca privada. Una vez detectado el incidente, el mismo fue controlado rápidamente por nuestra institución, que actualmente se encuentra analizando casos concretos».
Y agrega: «En forma inmediata, se comunicó la situación constatada a los clientes involucrados, se informó a la autoridad reguladora, el Banco Central del Uruguay (BCU), y se iniciaron los procesos legales correspondientes. Cabe destacar que se trató de una situación puntual y muy acotada, que no afecta en modo alguno la operativa ni la solvencia del banco».
«Fiel a su trayectoria y a los valores éticos que lo guían en la gestión de sus negocios, grupo Heritage reafirma su compromiso con sus clientes y con el país», concluye.