Desde el 1º de enero de 2018 los repartidores de farmacias y locales gastronómicos deben aprobar cursos de capacitación gratuitos que brinda el Instituto de Empleo y formación (Inefop) desde hace más de un año.
Se trata de tres jornadas de cuatro horas que se completan en una semana, a cargo de academias seleccionadas por la Unidad Nacional de Seguridad Vial que, junto con el Banco de Seguros del Estado, audita los cursos.
Allí se instruye a los trabajadores sobre normas básicas del tránsito que la idiosincrasia de su oficio ha hecho que releguen para obtener mejores propinas de los clientes. Eso, en muchos casos, los lleva a cometer accidentes. Mediante un simulador, los instructores observan el desempeño de los trabajadores en situaciones típicas del tránsito, como cuando se cruza un peatón de improviso, y hacen correcciones según cómo reaccionan los motociclistas.
Lea también: Policía de Tránsito controla exceso de velocidad en ruta en un único punto del país.
Además, se les recuerda que deben cambiar el casco cada cinco años y usar indumentaria fluorescente. También se insiste en que es importante que integren el mercado formal, ya que, según datos del gobierno, solo 800 de los aproximadamente 3.000 trabajadores del rubro están en blanco.
Se estima que ya realizaron el curso más de 500 trabajadores, y para este año hay anotados 260.
Según la información que arrojaron las distintas tareas de fiscalización que realizó en este rubro la Inspección General de Trabajo en los últimos dos años, 7 de cada 10 repartidores tienen a este oficio como fuente principal de ingresos, lo que revierte una tendencia histórica de este oficio, tomado como una alternativa laboral complementaria.
Los números de la cartera también indican que 4 de cada 10 accidentes de tránsito con conductores en horario de trabajo involucran a repartidores de moto. De quienes ingresan en cuidados intensivos por accidentes de trabajo, los repartidores demoran, en promedio,10 veces más en recuperarse.
Fuente