El 26 de julio, unas 50 familias de San Gregorio de Polanco, en Tacuarembó, accederán a una vivienda propia, a través de un plan de Mevir de 40 hogares nucleados e intervenciones en terrenos particulares. El organismo, que regresa a la localidad tras 20 años, desarrolló soluciones habitacionales en madera, que ofrecen sustentabilidad social, económica y ambiental, afirmó el presidente de la entidad, Juan Pablo Delgado.
En diálogo con Comunicación Presidencial, Delgado indicó que el viernes 26 de julio Mevir inaugurará un plan de 40 viviendas nucleadas en madera, más otras intervenciones en terrenos particulares, que beneficiarán a unas 50 familias de San Gregorio de Polanco, departamento de Tacuarembó. La inversión supera los 3.500.000 dólares, señaló.
La iniciativa representa el regreso del organismo a la localidad, tras más de 20 años, y es su tercer proyecto en la zona. El plan nucleado se compone de soluciones habitacionales de entre uno y cuatro dormitorios, las intervenciones en terrenos particulares incluyen nuevas construcciones y refacciones de hogares, ocho están avanzadas y otras, en desarrollo.
Delgado explicó que los trabajos en madera conllevan una nueva tecnología constructiva, con pilares importantes como la sustentabilidad social, económica y ambiental. Respecto al componente social, edificar en dicho material permite ahorrar el 50% del tiempo de obra, aspecto que los participantes valoran y a quienes les permite dedicarse a otras áreas de su vida, señaló. En este caso, la labor demandó un plazo cercano a los 10 meses.
En cuanto a la faceta económica, la madera es una materia prima nacional, con valor agregado. En referencia al ambiente, usar este elemento implica una reducción de la huella de carbono y coincide con las políticas públicas del país en ese sentido, aseguró. Las viviendas brindan un excelente confort térmico, acústico y lumínico, añadió, y especificó que se espera, al concluir el período, superar el objetivo de que el 10% de las viviendas nuevas hayan sido construidas en madera.
Los trabajos en el plan nucleado incluyen, además de los hogares, la urbanización completa de la zona, que abarca calles, red de saneamiento, tendido eléctrico y red lumínica, sostuvo. El revestimiento interno de las casas es de yeso y el externo, de placas cementicias, lo que ofrece la misma durabilidad que una construcción tradicional. El tiempo de edificación es menor al de una vivienda estándar de ladrillo, en el entorno de los 30 días por unidad.