Nació el 16 de agosto de 1856 en Cerro Largo, según lo indican los historiadores, incluyendo a su hijo Nepomuceno en el libro Memorias de Aparicio Saravia, publicado en 1956.
Aparicio, comenzó desde muy joven la lucha, para defender sus principios e ideales y falleció el 10 de setiembre de 1904 en Santana do Livramento (Brasil) a donde fue trasladado grave luego del enfrentamiento en Masoller (Rivera-Uruguay) a los 48 años de edad.
Aparicio Saravia, vivió lejos de los centros poblados, no ocupó cargos de gobierno, sin embargo, sus ideas y sus principios han tenido y tienen una enorme vigencia, por lo cual muchos historiadores hablan de su legado.
Esto fue surgiendo posterior a su muerte, mediante leyes y reformas constitucionales, que son básicamente:
- El voto universal y secreto.
- El sistema de representación proporcional.
- Autonomía departamental.
Aparicio, fue un verdadero ideólogo y existen frases que así lo demuestran, por ejemplo aquella que dice:
“La Patria es la dignidad arriba y el regocijo abajo; la Patria no es el grupo de mercaderes y de histriones políticos que han hecho de las prerrogativas del ciudadano nubes que el viento lleva”.
Señoras y señores, la vida de Saravia se sintetiza en la inscripción “Por la patria”, que los gauchos lucían en sus sombreros.
Dr. Nilson Alcarráz Barrios.