La actividad contó con la presencia del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; de los embajadores de Perú, Marco Balarezo y de Ecuador, Roberto Illingworth; de la encargada de negocios de la República Árabe de Egipto, a. i. consejera Jailan Abdelaziz; y la presidenta del Comité Nacional de Prevención y Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales y directora de Cooperación Internacional y Proyectos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Agustina Cabrera.
Con este acto de restitución “desde Uruguay contribuimos a la lucha activa contra el tercer delito más importante a nivel mundial”, dijo Cabrera al citar los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La consejera Abdelaziz de la República Árabe de Egipto, país que recuperó 45 piezas arqueológicas, destacó la importancia de esta importante acción “para los países de origen y la comunidad internacional, ya que la compra y venta de bienes culturales es parte del proceso de blanqueo de dinero proveniente de actividades ilícitas”.
Para Perú su patrimonio cultural significa su identidad, “su profundidad histórica y cultural”, según manifestó el embajador Balarezo al mencionar los 9 lotes devueltos que “dan fe de la creatividad y datan de miles de años previos a la llegada de los españoles”, agregó el diplomático.
Illingworth, embajador de Ecuador, reconoció el compromiso de Uruguay en la lucha contra tráfico de bienes culturales que describió como “lo peor que le puede pasar a un país y a un pueblo” porque se pierde la memoria histórica.
Esta restitución es un hito en la larga tradición de Uruguay “de respeto del orden jurídico internacional, de respeto y de participación activa en los organismos multilaterales y del fortalecimiento de lazos jurídicos” con los demás Estados, reflexionó el ministro Da Silveira y destacó el «buen funcionamiento de la normativa de Unesco, del Comité, de Interpol Uruguay, de la justicia, de los equipos técnicos, de los museos y de la Comisión de Patrimonio del MEC” en este proceso, “para hacer lo único que se puede hacer cuando se comete un delito, que es enderezar lo que se había torcido y volver al canal de la legalidad”.
El Comité Nacional de Prevención y Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales se creó por Decreto presidencial 42/017 del 13 de febrero de 2017, en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura. Está integrado por representantes de la Dirección de Cooperación Internacional y Proyectos, desde donde se ejerce la presidencia, la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación y la Dirección Nacional de Cultura del MEC; del Ministerio de Relaciones Exteriores; de la Dirección Nacional de Aduanas del Ministerio de Economía y Finanzas, y de la Interpol, del Ministerio del Interior.
En junio de 2017 fueron incautadas de forma preventiva 160 lotes correspondientes, debiéndose inventariar, fotografíar, embalar y depositar los objetos en un sitio seguro. Dicho procedimiento estuvo a cargo de un equipo interdisciplinario de técnicos y profesionales de arqueología, antropología, historia, bellas artes e historia del arte que desarrollan tareas en el MEC: en el Sistema Nacional de Museos, en la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, en el Museo Histórico Nacional, y en la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología.
En cuanto a las demás piezas incautadas, estarán a disposición y bajo custodia de los museos del MEC para su adecuada conservación, hasta que los países de origen soliciten las restituciones con la debida documentación.