El factor de riesgo más importante de desarrollo de esta enfermedad es la edad, la probabilidad de cáncer de próstata aumenta luego de los 50 años y presenta una edad promedio de diagnóstico de 70 años; es poco común el diagnóstico previo a los 40 años.
En algunos casos el cáncer de próstata puede tener un componente hereditario; tienen mayor riesgo aquellos hombres con antecedentes familiares de este tipo de tumor diagnosticado antes de los 65 años, especialmente en parientes de primer grado (padre, hermano).
Asimismo, varios cambios genéticos heredados (mutaciones) que se asocian con otros tipos de cáncer pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata, como son los casos de cáncer de mama, ovario, páncreas y colo-rectal. En estos casos los diagnósticos se realizan con mayor frecuencia en personas menores de 50 años.
Estudios epidemiológicos han mostrado un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en afrodescendientes a edades más tempranas, aunque no presentan diferencias en cuanto al diagnóstico, tratamiento y sobrevida.
No es claro el papel que desempeña la alimentación en el desarrollo del cáncer de próstata. Algunos estudios evidencian que una dieta rica en grasas, baja en verduras, el sobrepeso y la obesidad así como el sedentarismo,podrían vincularse al aumento de riesgo de cáncer de próstata por lo que se aconseja mantener un peso y estilo de vida saludable.
En la mayoría de los casos el diagnóstico de cáncer de próstata se realiza de forma oportuna. Puede manifestarse con síntomas urinarios inespecíficos (también podrían observarse en patología benigna de la próstata) como dificultad para orinar o iniciar la micción, alteraciones en la fuerza o forma de la micción, incontinencia, retención de orina, sangrado en la orina, sangrado con la eyaculación, falla renal crónica.Se recomienda consultar a urología a partir de los 50 años y antes si presenta algún factor de riesgo o síntoma sospechoso de cáncer de próstata.