Pese a que habían acordado con la FIFA que en los estadios se podría beber cerveza, a solo dos días del inicio del Mundial de Qatar anunció que no permitirá la venta de alcohol en los recintos deportivos y sus alrededores.
«Después de conversaciones con el país anfitrión y la FIFA, se ha tomado la decisión de que solo se vendan bebidas alcohólicas en las ‘fan zones’ y los puntos habilitados y con licencia para ello, y no en el perímetro de los estadios», informó este viernes la FIFA en un comunicado.
Aunque en Qatar, una monarquía absoluta donde impera un rígido régimen islamista, la venta y consumo de alcohol están muy restringidos, la FIFA, que tiene en Budweiser uno de sus patrocinadores, había pactado con las autoridades que en los estadios también se dipensaría cerveza.
Ya en el mundial de 2014, la FIFA había conseguido que Brasil suspendiera el veto a la venta de alcohol en los estadios. Y parecía que algo parecido había logrado con Qatar, aunque de forma más limitada.
Además, en hoteles, ‘fan zones’ y estadios se han habilitado ‘horas felices’ y se ha permitido la venta de alcohol, aunque con restricciones, para que la gente no pueda comprar más de dos cervezas al mismo tiempo.
El asunto no es menor ya que Budweiser es uno de los principales patrocinadores del evento desde hace tres décadas. La marca mantiene la posibilidad de vender cervezas sin alcohol alrededor y dentro de los estadios.
A principios de septiembre se había informado que los puestos de cerveza abrirían alrededor de los estadios tres horas antes y hasta una media hora antes del inicio del partido. Deberían abrir de nuevo durante una hora después del pitido final.
Pero ahora parece que solo estárán a la venta cervezas sin alcohol. La respuesta inicial de Budweiser ha sido publicar un tweet con el siguiente mensaje: «Bueno, esto es incómodo».
El grupo AB InBev, dueño de Budweiser, dijo que tomaba nota de la medida. «Algunas de las operaciones previstas en los estadios no pueden avanzar debido a circunstancias que escapan a nuestro control», dijo una portavoz de la compañía en un comunicado a la AFP.
La asociación de aficionados europeos Football Supporters Europe (FSE) lamentó la «falta total de comunicación y claridad del comité organizador» de Qatar 2022, tras la decisión de prohibir la venta de cerveza en los estadios y alrededor de estos anunciada este viernes.
«A algunos aficionados les gusta una cerveza en el partido, y a otros no, pero el verdadero problema es el cambio de última hora, que refleja un problema más amplio: la falta total de comunicación y claridad del comité organizador hacia los aficionados», señaló FSE, citada por EFE.
«Si pueden cambiar de opinión sobre esto en un momento dado, sin ninguna explicación, los aficionados tendrán preocupaciones comprensibles sobre si cumplirán otras promesas relacionadas con el alojamiento, el transporte o las cuestiones culturales», afirmó FSE, colectivo fundado en 2008 y que engloba a grupos de seguidores de 55 naciones europeas.
«Si eso quiere decir que todo puede ser discutido de nuevo ¿Qué pasa con la seguridad de los aficionados LGBT, con la posibilidad de apoyar a un equipo de pie en los estadios, con la posibilidad de besarse en la calle?», pregunta Ronan Evain, director general de FSE.
En las calles de la capital, las reacciones de los aficionados preguntados por la AFP eran más suaves. «No es un problema para mí. Sabíamos que habría restricciones. Estoy aquí para ver fútbol y conocer gente», comentó el mexicano Álex Burgos, de 45 años, detrás de la máscara de una leyenda del catch de su país.
«Es una lástima. Con este tiempo y emoción, nos habría gustado una cerveza de vez en cuando, pero está bien para evitar peleas», valoró por su parte Diana, de 31 años, desplazada para apoyar a Ecuador.
Y los habitantes de Qatar por su parte, parecían divididos. «Debería estar autorizado porque mucha gente viene de todo el mundo y la FIFA lo hacía antes», reaccionó Ayu Whazir, de 26 años.
» Sé que los ingleses no van a estar contentos pero no tenemos todo lo que queremos en la vida, lo siento», ironizó por su parte Hashem Walid, de 20 años.
También se pronunció sobre la controversia Aaron Ramsdale, portero suplente de la selección inglesa: «Como no pueden beber, tendremos que jugar mejor para divertirles. Nosotros tenemos que respetar las reglas y hacerlo bien en el campo».
Univision