El exintendente de Cerro Largo Diego Saravia y padre del también exjefe departamental Villanueva Saravia (fallecido) fue baleado el lunes en Cerro Largo y dado de alta.
En diálogo con Subrayado, Saravia contó lo que ocurrió en su establecimiento en el paraje Lechiguana. «Desde ayer al mediodía gracias a dios de alta, fue un milagro», dijo.
Saravia, de 80 años, relató que estaba trabajando y su hija, que estaba en Montevideo, lo llamó por teléfono.
«Andaba en el cuatriciclo con el rifle por los jabalíes que me rodean la casa y llegué y y vi el galpón abierto». Luego, de entrar al lugar, dejó el rifle y fue a comer.
En ese momento fue cuando sintió un ruido. «Sentí como que reventó un globo», dijo y continuó: «Salí, abrí la puerta que sale al costado y un señor me llevó el rifle y me pegó un tiro».
El exintendente explicó que luego trancó la puerta porque el delincuente «iba a seguir» atacándolo. «Me iba a asesinar», indicó. Saravia se comunicó con una persona y esta alertó a la Policía sobre lo ocurrido.
El hombre contó que vio al delincuente en el galpón y que también notó que le había cortado la gomas de las ruedas del auto y de la camioneta «con un cuchillo muy filoso». «Me iba a matar a puñaladas, tuve la suerte que agarró mi rifle y me pegó el tiro y la bala pasó por el costado», indicó.
En el marco del esclarecimiento del ataque hacia Saravia la Policía montó un operativo y detuvo a un hombre de 22 años.
Esta persona manejaba un auto de similares características al vehículo que se vio en las inmediaciones de la casa Saravia.
Se trata de un Fiat Palio con matricula brasileña. Luego, en la mañana del martes, se realizaron cuatro allanamientos en casas ubicadas en la ciudad de Santa Clara.
Durante este procedimiento fueron detenidas otras seis personas: dos mujeres y cuatro hombres y se incautaron dos armas de fuego, droga y dinero en efectivo.
La Policía no descarta que los detenidos estén involucrados en otra serie de delitos que ocurrieron en Cerro Largo y también en Treinta y Tres.
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