El marino desertor Jonhatan Bragundi, de 28 años, ingresó al puesto del Cerro con el objetivo de robarle el arma a sus excompañeros, asesinándolos a quemarropa y dándose a la fuga.
El hombre fue capturado el 1° de junio del 2020 por efectivos de la Dirección de Hechos Complejos y, al día siguiente, la jueza dio lugar al pedido de formalización solicitado por la fiscal Mirta Morales.
En la actualidad, a casi dos años del hecho, el juicio penal ingresó a la etapa final. La semana pasada la fiscal presentó a la jueza la acusación que pesa sobre el exmarino, según informó este viernes el diario El País.
En su declaración, el exmarino explicó que el objetivo era hacerse de las armas para conseguir plata por ellas. «Necesitaba la plata. Estuve dos meses buscando trabajo», dijo el ahora imputado.
La fiscal Morales entendió que se configura un delito de homicidio muy especialmente agravado para realizar otro ilícito, en este caso el robo de armas.
Mirta Morales explicó que a Bragundi se le debe tipificar la autoría de los tres homicidios y señaló que la cantidad de muertos agrava su situación jurídica.
Por tal motivo, solicitó a la Justicia 29 años y seis meses de prisión, más la imposición de nueve años de medidas de seguridad eliminativas.
El Ministerio de Defensa declaró de forma oficial que los tres marinos fueron asesinados en un acto de servicio, por lo que se habilitó al cobro de una pensión especial para los familiares, equivalente a un sueldo y compensaciones íntegras correspondientes al grado siguiente.
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