Conocemos a Elon Musk por ser un millonario famoso dueño de Tesla y SpaceX y una de las personas más ricas del mundo, cuyas intenciones son llevar a los humanos a Marte. Por algún tiempo, sus planes sonaron descabellados, hasta que comenzaron a tomar forma a través del dinero y la ciencia. Ahora, con su empresa de fabricación aeroespacial trabajando con la NASA, apunta a hacer experimentos que pudieran salvar a la humanidad del impacto de un asteroide con la Tierra.
Esto puede sonar a la trama de Armageddon, pero hay que aclarar que actualmente ni en un relativo corto plazo, la Tierra estará cerca de una amenaza de tal nivel. Sin embargo, los científicos quieren estudiar las posibilidades y así practicar las tecnologías de defensa planetaria. Según Thomas Statle, científico de programas de la División de Ciencias Planetarias de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, esta misión, que será “bastante simple”, durará hasta el otoño de 2022 cuando DART se impacte con el asteroide.
El objetivo es Dimorphos, una luna pequeña de 140 metros perteneciente a Didymos, su asteroide padre. DART llevará solo un instrumento llamado DRACO, con el cual navegará la nave hasta su objetivo. Este tomará evidencia gráfica de la superficie de la luna con la que se conocerá su forma. Será pieza importante en los 60 últimos minutos de acercamiento. Los científicos son conscientes de la complejidad, sobre todo después de años de simulaciones para prepararse.
Quiero decir, es muy difícil, ¿verdad? En realidad, no hemos navegado hasta otro cuerpo antes. Así que eso es realmente un desafío.
—Betsy Congdon, Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins
La misión terminará en 10 meses. Ahí se verá la fuerza de impacto y el impulso que este dejará en la luna. Se sabe que la nave espacial se moverá a 24 mil km/h y qué tan masiva será cuando se estrelle con Dimorphos, unos 560 kilogramos. Pero no se puede estimar cuál es el impulso que tendrá, pues esto depende de cómo esté compuesto el cuerpo celeste. Si son escombros, estos absorberán el golpe como una esponja, pero si el objeto es más sólido, podrá tener un mayor empuje.
Una vez que haya un impacto, iniciará la segunda fase del experimento donde se observará desde la Tierra para saber si se logró desviar de su órbita. Pero si no, hay una misión de respaldo por la Agencia Espacial Europea que prevé lanzar una nave llamada Hera para que llegue al asteroide en 2026 o 2027, tras su lanzamiento en octubre de 2024. Estas misiones no solo nos ayudarán a establecer una forma de defensa, sino a conocer más acerca del universo.
La misión científica DART, con otras misiones de asteroides de la NASA, está ayudando a dar forma a la comprensión de la comunidad científica planetaria de nuestro sistema solar, asteroides y cometas. En particular, DART arrojará más luz sobre las propiedades físicas de Didymos y Dimorphos de cerca, lo que a su vez puede extrapolarse a los miles de otros asteroides que aún no hemos visitado.
—Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria de la NASA
La NASA hará una transmisión en vivo del despegue de la nave, así como una ronda de preguntas que los usuarios de internet podrán hacer y serán respondidas por un panel de expertos. El live está programado para el 23 de noviembre de 2021, donde tres científicos hablarán sobre la misión DART y los planes para defender el planeta. La transmisión se podrá seguir por Facebook, Twitter y YouTube.
Los humanos pensamos que podemos hacer cualquier cosa en el sistema solar, incluso podemos mover cosas fuera del camino. La idea de poder mover, explotar y destruir o cambiar el capital natural como rocas y asteroides está fundamentalmente anclada a una cosmovisión imperial que considera que los humanos pueden hacer lo que quieran.
—Ellie Armstrong, geografía del espacio exterior de la Universidad de Delaware