La frase “disparar balas de fogueo” se ha convertido en un coloquialismo. Pero, literalmente hablando, ¿qué significa disparar balas de fogueo? ¿Y por qué pueden morir las personas a las que les han disparado con munición de fogueo? Vamos a explicar qué es ese tipo de munición, por qué se usa y por qué aún pueden matarte.
Siempre he oído hablar de las “balas de fogueo” cuando se graban películas o se representan obras de teatro, y siempre asumí que eran algo así como las pistolas de pistones de cuando éramos niños. La primera vez que me di cuenta de que estaba equivocada fue leyendo una novela de misterio en la que uno de los personajes es chantajeado para que cometa involuntariamente un asesinato. El afectado había sustituido la munición por balas de fogueo, pero como había presionado el arma contra el pecho de su víctima, ésta había sufrido daño real. Las balas de fogueo son inofensivas a distancia, pero si pegas el arma al cuerpo de una persona, pueden causar daños graves.
Para entender qué son las balas de fogueo, tenemos que ver cómo se construye una bala. Para ser efectivas, la bala y el arma deben contener algo que produzca una chispa que ponga en marcha todo el proceso de disparo, una fuente de combustible que se enciende rápidamente y genere una gran cantidad de gas capaz de expulsar el proyectil a esa velocidad. Antiguamente, había que cargar el arma con todos esos elementos aparte del proyectil, pero ahora las balas incluyen todo: una elegante carcasa exterior (2) algo de combustible (3) así como el cebador (4) que produce la chispa. Mientras tanto, el proyectil (1), un objeto pesado de metal, queda en la parte superior, evitando también que se desparrame todo lo de dentro. Mientras que el arma no esté presionada contra alguien, solo la bala puede producir daño.
Cuando la cosa se vuelve más trágica es cuando se apuntan esas armas al cuerpo y se disparan. A veces, cuando el espectáculo tiene que ser algo más impresionante, cargan las balas de fogueo con más pólvora que las balas normales. Los bordes de la carcasa también están doblados hacia adentro, para sujetar el papel de manera más segura y permitir que se acumule más presión a medida que el gas empuja desde atrás. Esta enorme cantidad de gas sale disparada del arma muy rápido. Una vez que sale del arma, se expande en todas direcciones y se vuelve inofensiva, pero si se presiona directamente el cañón del arma contra un cráneo humano, el gas y lo que sea que salga impulsado tendrá la suficiente fuerza como para romper el hueso.
Lamentablemente, esto ha sucedido varias veces. En 1984, un actor durante una serie de televisión sabía que su arma estaba cargada con balas de fogueo. Se puso la pistola en la cabeza y apretó el gatillo a modo de broma, pero la bala y el gas explotaron con tanta fuerza que le rompieron el cráneo. De hecho, en octubre de este mismo año, una persona murió y otra resultó herida en un set en Nuevo México cuando una pistola de fogueo falló. Y ha habido un buen número de muertes más durante la grabación de películas e incluso en obras de teatro.
Aunque las balas de fogueo se utilizan principalmente para generar un gran estallido y un destello, no son solo ruido. Si las disparas desde cerca, pueden llegar a ser mortales.
Gizmodo