“UTE establecerá descuentos muy importantes en la tarifa a los efectos de mantener la regularización en el servicio”, destacó Emaldi. La jerarca añadió que se establecerán límites de consumo para cumplir con los objetivos de eficiencia energética.
Esta medida, mediante la que se procura mejorar la calidad de acceso al servicio, la seguridad y el uso adecuado de la energía, comenzará a regir en enero de 2022. Para ello, UTE trabaja en el diseño de un pliego tarifario junto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Poder Ejecutivo, para mantener el beneficio, al menos, durante todo el quinquenio.
La adjudicación del bono social se realizará en forma simultánea en todo el país y abarcará a usuarios de los planes del Mides, como la tarjeta Uruguay Social, Plan de Equidad y Asistencia a la Vejez. La primera etapa beneficiará a unas 100.000 personas residentes en zonas vulnerables y la segunda alcanzará a 280.000.
Asimismo, UTE ejecutará un plan de inspecciones “muy focalizado” en zonas donde existen las condiciones de abonar el servicio eléctrico, pero no se hace, adelantó. En simultáneo a la implementación del bono social, se realizarán regularizaciones de servicios en lugares donde existen pérdidas de energía derivadas de servicios eléctricos impagos.