Una enfermera en Alemania ha sido acusada de administrar una solución salina al menos a 8600 personas cuando se suponía que debía administrar la vacuna del covid-19, según un informe de The Guardian. La enfermera publicó teorías de conspiración contra las vacunas en las redes sociales casi al mismo tiempo que trabajaba para Cruz Roja en marzo y abril de este año.
Los receptores de vacunas falsas son del distrito de Frisia, al norte de Alemania, y principalmente ancianos, un segmento de la población que tiene mayor riesgo de enfermedad grave y muerte por covid-19.
La solución salina o suero, que equivale a poco más que agua con sal, no es dañina cuando se inyecta en pequeñas dosis, pero no estar vacunado durante una pandemia conlleva una gran cantidad de riesgos. Los funcionarios de salud instan a todas las personas que se vacunaron en el Centro de Vacunación de Roffhausen a que se vacunen nuevamente.
Según algunos informes, la enfermera se niega a cooperar con la policía, lo que dificulta aún más determinar qué tan generalizado ha sido su presunto engaño.
“Dado que permanece callada con la policía, no sabemos si fue manipulada y en qué medida durante este periodo”, dijo Claudia Schröder, una funcionaria local de salud pública en Alemania, según el New Zealand Herald.
Sin embargo, dado que se llevaron a cabo las pruebas de anticuerpos, se sospecha que un grupo mucho más amplio de personas se ha visto afectado. La policía también descubrió que la mujer, que trabajaba con la Cruz Roja, había compartido publicaciones escépticas sobre las vacunas en las redes sociales, dijo NDR.
Según los informes, la enfermera publicó contenido antivacunas en WhatsApp justo cuando estaba trabajando en el centro de vacunación.
“Luego encontramos tres o cuatro de sus chats de WhatsApp del 21 de abril, justo antes del acto, por lo que sospechamos que lo hizo”, dijo a Euronews el oficial de policía de Wilhelmshaven, Peter Beer .
Alemania ha vacunado de dos dosis al 55,61% de su población contra el covid-19, según la Universidad Johns Hopkins, la vigésimo tercera mejor tasa del mundo. Pero todavía hay grandes focos de activistas contra las vacunas en Alemania que organizan protestas contra las restricciones impuestas para mitigar la propagación del virus.
Alemania ha anunciado un puñado de nuevas medidas esta semana en un esfuerzo por vacunar a más personas. El gobierno dejará de ofrecer pruebas rápidas gratuitas de covid-19 el 11 de octubre, lo que obligará a los no vacunados a pagar sus propias pruebas de su bolsillo. Pero quién sabe si esto funcionará.
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