El velatorio se realizó en el Palacio Legislativo y estuvieron presentes, además del mandatario, familiares de Larrañaga, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés; integrantes del Gabinete ministerial, parlamentarios, autoridades diplomáticas, departamentales, militares y partidarias.
Al retirarse, el presidente Lacalle Pou se refirió a Larrañaga como un trabajador incansable: “Parecía que nunca iba a descansar Jorge, ese cuerpo grande, fuerte, que se cayó muchas veces y se levantó más, lo sufrí en carne propia en la competencia”, señaló.
Agregó que a Larrañaga se lo veía en paz cuando ejercía su rol de padre y hablaba de sus hijos. “Estuvo en todas las batallas, y, cuando algunos pensaban que no iba a estar, miraba para el costado y estaba él”, expresó.
“Se fue en su mejor momento, cuando había encontrado su lugar, le cabía el cargo “24/7” (las 24 horas del día, los 7 días de la semana), como se dice en la jerga policial. No descansaba. Es un golpe muy duro, lo vamos a extrañar, estoy muy mal”, afirmó.
Una vez culminado el velatorio, se realizó un cortejo fúnebre que pasó por la casa del Partido Nacional y continuó hacia la ciudad natal de Larrañaga, Paysandú, donde será sepultado el 24 de mayo.