Ciencia al límite: escribir con los pensamientos

Por primera vez en su vida, un hombre de mediana edad vio plasmada su propia caligrafía en la pantalla de una computadora.

A pesar de sufrir una parálisis del cuello hacia abajo, una tecnología a base de electrodos logró interpretar los estímulos de un implante de cerebro, que le permitió escribir por primera vez.

La tecnología logra coordinar una serie de electrodos en la cabeza con un implante de cerebro. De esta manera, el dispositivo interpreta lo que la persona quiere escribir, y lo plasma en una pantalla de computadora. Esta traducción se da desde estímulos neuronales, que terminan como señales eléctricas derivadas del pensamiento del paciente en cuestión.

Como nunca antes, las personas que puedan usar este implante de cerebro podrán comunicar sus pensamientos. El caso resaltó por funcionar en un hombre de 65 años, a quien le implantaron electrodos sobre la superficie del cerebro, que lograron interpretar con éxito sus procesos mentales.

No sólo eso: los electrodos leen la zona del cerebro que controla los brazos y dedos. A la par, el hombre se imaginaba escribiendo las letras. Los estímulos neuronales imitaban los patrones de los trazos, que se transformaron en texto en la pantalla.

Los resultados de este esfuerzo fueron publicados en Nature. En última instancia, los ingenieros y médicos involucrados esperan que esta tecnología pueda ser comercializada pronto, para ayudar a las personas con parálisis en el cuerpo a recuperar alguna forma de comunicación.

Esta nueva tecnología le permitió al hombre generar 90 caracteres, que se condensaron en 15 palabras completas por minuto, batiendo los récords que se tenían hasta el momento con respecto a la velocidad que personas de su misma edad escriben con un teléfono inteligente.

Es destacable que el sistema de traducción de pensamiento a texto se implementó mucho tiempo después de que el paciente sufrió la lesión que le causó la parálisis, de acuerdo con Krishna Shenoy, investigadora del Instituto Médico Howard Hughes de la Universidad de Stanford:

“La gran sorpresa es que incluso años y años después de la lesión de la médula espinal, donde no ha podido usar las manos o los dedos, todavía podemos escuchar esa actividad eléctrica. Todavía está muy activo “, dice la experta.

Aunque los resultados en este caso fueron exitosos, la investigadora destaca la necesidad de probar esta tecnología con otros pacientes con condiciones similares.

En la actualidad, según ella, la tecnología de traducción de pensamiento está todavía en sus primeras etapas. En la agenda a corto plazo del centro de investigación está implementarla en alguien que perdió tanto la capacidad de moverse como de hablar.

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