Tras la última actualización de la información, el consejero de Sanidad extremeño ha asegurado que varios trabajadores viajaron a la comunidad aragonesa, aunque la Junta de Extremadura dice ahora que no les consta que hayan dado positivo.
Según ha informado este sábado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno extremeño, José María Vergeles, el contacto entre las cuadrillas de los diferentes puntos del territorio se produjo en el autobús tras la llegada al aeropuerto de Madrid.
Aunque esta mañana diversas informaciones de agencias aseguraban que Vergeles había indicado que varios de los esquiladores que viajaron a Aragón habían contraído la enfermedad, este sábado por la tarde, la Junta de Extremadura ha asegurado que, pese a que en Aragón hay trabajadores procedentes de ese viaje, no tienen constancia de que haya ningún positivo de coronavirus entre ellos y que este extremo debía ser una mala interpretación de las agencias de las palabras del consejero.
El responsable de la sanidad extremeña ha recordado que, en cualquier caso, es una alerta nacional que ya está en la Dirección General de Salud Pública.
En cuanto a Extremadura, ha afirmado que el brote se controla «adecuadamente” gracias al trabajo de los alcaldes y de las gerencias de las áreas de salud, lideradas por la de Don Benito-Villanueva de la Serena, que es donde se encuentra el foco principal.
En este sentido, ha mostrado su satisfacción por que haya funcionado el diseño del protocolo que se adoptó para prevenir la infección de los temporeros del campo durante las campañas agrícolas.
“Se seguirán dando casos, desafortunadamente, porque -los esquiladores- han tenido contacto con 34 explotaciones agrarias«, ha añadido. Todas estas explotaciones están situadas en nueve municipios de la región extremeña, que son Esparragosa de Lares, Madrigalejo, Navalvillar de Pela, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Logrosán, La Coronada, Almoharín y Alburquerque, lo cual ha «extendido mucho la red de contactos estrechos».
A preguntas de los periodistas sobre si ya se conoce la variante de este brote, ha contestado que hasta este lunes no se sabrá porque el proceso de secuenciación es complicado y necesita tiempo.
El grupo de unos 30 esquiladores llegó procedente de Uruaguay al Aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 1 de abril contratados por un empresario extremeño para trabajar. A su llegada a la capital española, se desplazaron en autobús a una localidad de Extremadura, en la que fijaron su residencia, mientras que algunos de ellos se trasladaron a Portugal.
Hasta la fecha se sabe que han causado un brote de al menos 23 casos positivos y 137 contactos estrechos, sospechosos de pertenecer a la variante brasileña de la covid-19.
Fuentes del Gobierno de Aragón consultadas por este diario han asegurado este sábado que «a fecha de hoy, no tenemos constancia de ningún caso positivo de covid entre los esquiladores uruguayos que han venido a la Comunidad aragonesa«. Salud Pública, han señalado, realizó pruebas PCR a estos profesionales a modo de acción preventiva tras el brote surgido en Extremadura y todas han dado negativo.
Asimismo, las mismas fuentes han destacado que desde el Gobierno de Aragón se ha contactado con varias empresas del sector para corroborar este extremo. Una de ellas es Pastores Grupo Corporativo, cuyo portavoz ha indicado a este diario que los esquiladores contratados en su caso están perfectamente y trabajarán sin problemas al no estar infectados de coronavirus.
Mientras tanto, el consejero extremeño ha publicado un mensaje en las redes sociales en las que agradece a Aragón su colaboración y explica que llegaron otras cuadrillas al aeropuerto de Barajas en Madrid que se asentaron en otras regiones.
«Gracias a la colaboración de la Comunidad Autónoma de Aragón por su coordinación en Extremadura en el brote de los esquiladores, que a medida que lo vamos estudiando tiene ramificaciones en otras Comunidades Autónomas. Vinieron más cuadrillas que se asentaron en otras regiones», ha resaltado en su mensaje.
Heraldo
