La fiscal de Canelones, Patricia Bentancort, archivó el caso que investigaba sobre el hombre que murió por una intoxicación tras ingerir chorizos que su hijo encontró en un contenedor en San Ramón. Los chorizos estaban contaminados con plaguicida.
La muerte ocurrió el 6 de febrero. Según se detalla en el dictamen de archivo, la policía fue a la casa del hombre de 58 años, que vivía con su hijo de 22, porque ambos tenían signos de intoxicación luego de haber cenado chorizos de pollo.
El hombre murió una vez que llegó al Hospital de San Ramón y su hijo fue trasladado a Florida, donde permaneció en CTI durante varios días.
La fiscal solicitó que se realizara la autopsia y se extrajera sangre del joven que estaba internado, para ser analizada desde el punto de vista toxicológico.
La causa de muerte del hombre fue indeterminada, por lo que se realizó un estudio toxicológico, que determinó que el hombre de 58 años murió por ”intoxicación por plaguicida de uso agrícola”, específicamente el carbofurano, uno de los pesticidas más tóxicos que se utiliza para el control de plagas de insectos en varios cultivos.
El hijo declaró ante la fiscal que encontró dos chorizos al lado de un contenedor de basura, los llevó a su casa y los cocinó a las brasas. Luego, su padre y él empezaron a tener mareos, sudoración y pérdida de fuerza.
Durante la investigación se manejaron varias hipótesis, como la utilización de postes de luz de UTE para iniciar el fuego, lo que podía haber provocado la muerte por el uso de químicos presentes en los postes, en lo que se conoce como CCA y que es tóxico. Sin embargo, esto fue descartado por el hijo del hombre, que afirmó que usaron una olla para cocinar los chorizos y prendieron el fuego con ramas y tablas.
El Instituto Nacional de Carnes también realizó una inspección a una carnicería donde en principio se pensó que habían comprado los chorizos, para investigar si podían haber sido el origen de la intoxicación por estar en mal estado. Sin embargo, con la declaración del joven, se descartó que hayan sido comprados.
Por estas razones, la fiscal dispuso el archivo de la investigación dado que la causa de muerte es accidental y no dolosa, «en virtud que los alimentos encontrados en la vía pública, al lado de un contenedor de basura, pueden haber estado presuntamente en contacto con plaguicidas u otros tóxicos que estuvieren en el lugar, ya que los síntomas son de intoxicación y los mismos se dieron inmediatamente después de la ingesta de los chorizos», se detalla en el documento.
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