Pero ya un joven mexicano encontró la solución a ambos problemas. El biotecnológo mexicano Adán Ramírez, de 23 años de edad, descubrió en las algas una posible solución, por lo que se enfocó en crear un sistema de paneles solares viable que pudiera explotar sus características a un costo accesible.
Su empresa, GreenFluidics, fabrica paneles solares inteligentes compuestos por microalgas que generan oxígeno y energía mientras absorben dióxido de carbono, a partir de la fotosíntesis. Esta idea hizo que Adán Ramírez obtuviera el premio “Inventor del año 2019” de ‘Innovators Under 35 LATAM’ de la Revista Tecnología del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT Technology Review), ya que además su producto es rentable y conjuga la naturaleza con la tecnología.
El joven empresario mencionó que el biopanel solar de un metro cuadrado tiene una vida de entre 10 y 12 años y puede generar hasta 160 watts por hora. “Eso quiere decir que puedes iluminar dos espacios y conectar un aparato electrónico”.