Con el arribo de los KC-130H Hércules, la Fuerza Aérea Uruguaya adquiere una capacidad de gran importancia como es la de reabastecimiento en vuelo.
El repostaje aéreo (AAR), es un medio versátil para aumentar el alcance y la autonomía en vuelo de aviones militares, como nuestros A-37B.
La fotografía muestra el reabastecimiento en vuelo realizados en un ejercicio años atrás, consistente en la transferencia de combustible entre el nodriza (KC-130) y los receptores (A-37) mediante una manguera flexible y una cesta que contiene la válvula.
Una de las características más importantes de un avión de combate es la autonomía, ya que repercute directamente en su alcance o radio de acción. Por tanto, la fuerza aérea anualmente entrena esta capacidad, en este caso nuestros A-37 B “Dragonfly” repostando combustible en un Ejercicio Combinado “Tanque”, desde aeronaves tanque KC-130 H de la Fuerza Aérea Argentina.
Este ejercicio entre la Fuerza Aérea Uruguaya y la Fuerza Aérea Argentina consta en la realización de operaciones de reabastecimiento en vuelo con el objetivo de habilitar y calificar tripulaciones uruguayas de aeronaves A-37 B “Dragonfly” del Escuadrón Aéreo Nº 2 (Caza) de la Brigada Aérea II (Durazno).
Para ello, se opera en forma combinada con una aeronave tanque KC-130 H de la Fuerza Aérea Argentina que pertenece a la dotación del Escuadrón I de Transporte Aéreo con asiento en la I Brigada Aérea (El Palomar) y pilotos instructores de aeronaves A-4 R del Grupo 5 de Caza, con asiento en la V Brigada Aérea (Villa Reynolds) del vecino país, que vuelan junto a los pilotos de la FAU en los A-37, dándoles a los mismos la capacitación de recarga en vuelo.
Este ejercicio del que ya se han realizado seis ediciones permite mantener a nuestras tripulaciones y unidades altamente capacitadas a tal fin.
En este tipo de ejercicio se realiza una instrucción teórica de los procedimientos normales de operación, los procedimientos de emergencia y la fraseología a emplear según los manuales de la OTAN y luego se llevan a cabo los entrenamientos prácticos con un total de más de 24 horas de vuelo y más de 11000 litros de combustible traspasados entre el repostador argentino y los Cessna A-37B de la Fuerza Aérea Uruguaya.
HPG