Adriana Santos, referente del proyecto “Deja tu huella”, explicó que la iniciativa funciona desde el 2019 con intervenciones en diferentes centros educativos, y uno de sus objetivos es “… dejar en cada centro educativo un vestigio o una huella”.
Las propuestas están dirigidas a estudiantes del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Consejo de Educación Secundaria y Consejo de Educación Técnico Profesional. Se intenta hacer “… hincapié en alumnos con desvinculación”, agregó Santos.
El proyecto tiene como propósito “… el fortalecimiento del vínculo educativo estimulando el desarrollo de capacidades asociadas a la convivencia, la autorregulación, la perseverancia y la generación de la autoestima (…) Se busca incentivar la construcción de ciudadanía mediante la participación social y la generación de prácticas solidarias, el trabajo en equipo favoreciendo la creatividad y la empatía al trabajar con otros.”
Los proyectos que se encuentran en el marco de “Deja tu huella” tienen que responder a las necesidades y a las posibilidades del territorio en el que se apliquen.
El método para llevarlos adelante implica la contratación de talleres “artístico-recreativos”, lo cual funciona a través de la línea de Ampliación de Tiempo Educativo (ATE) que pertenece a la DSIE.
Las Unidades Coordinadoras Departamentales de Integración Educativa (UCDIE) son las encargadas de detectar las demandas e intereses en territorio, para que la DSIE coordine y contacte a los diferentes actores (talleristas, docentes y estudiantes).
Con motivo de la emergencia sanitaria este año el proyecto se adaptó a la modalidad semipresencial (intervenciones virtuales y presenciales).
Los talleres
“Deja tu Huella” está presente con seis talleres en seis departamentos diferentes (San Jose, Rivera, Salto, Paysandú, Cerro Largo y Maldonado), con la participación de doscientos estudiantes en total.
Uno de ellos es el que se está desarrollando en la localidad de Chapicuy, departamento de Paysandú, al que asisten veinte estudiantes.
Allí los estudiantes del Liceo y de la Escuela Técnica están construyendo un horno de barro junto a talleristas y docentes.
Este taller lleva el nombre de “Un horno para mi lugar” y tiene como objetivo “… no sólo el compromiso comunitario de la construcción, sino que esta sea una posibilidad para que vecinos, padres, abuelos concurran a la institución y hagan usufructo del mismo. Abrir la puerta a la comunidad, que el taller sea la oportunidad y que el horno de barro sea el instrumento”.
Otra de las actividades que se realizó este año fue “Dejando huellas en lenguaje fotográfico” en el departamento de Rivera.
Estos talleres fueron dictados en diferentes instituciones del departamento, y contaron con más de cien participantes entre estudiantes y docentes.
Santos agregó que “… todos ellos han recibido lineamientos teórico prácticos sobre fotografía, y han realizado junto con los docentes talleres que concluirán con la impresión de una gigantografía para cada centro educativo”.