Una mujer de 63 años tomó 334 fotos eróticas de su nieta de 11 años y las difundió a través de internet.
Los hechos se repitieron durante varios meses este año. Según detalla el diario El País, en algunas de las imágenes aparece la menor desnuda o realizando poses sexuales, mientras que en otras fue fotografiada dormida.
La propia abuela también se desnudaba y le pedía a la menor que le sacara fotos. Además filmó un video en el que aparecen las dos y lo difundió entre sus contactos vía chat.
Este video fue visto por 14 personas antes de que la empresa lo bloqueara, detalló la Fiscalía ante el Juzgado Penal.
La propia madre de la niña lo recibió y de inmediato fue a la casa de su madre y encontró a la mujer encerrada en una habitación con la niña. Tomó a la menor y radicó la denuncia ante una seccional de Policía.
Al ser interrogada por su hija, la abuela dijo que filmó a la niña como una broma y por error se difundió el video en una red social.
El 8 de junio de este año, la fiscal de Delitos Sexuales de 6º Turno Mariana Alfaro ordenó la detención de la abuela.
En su relato dijo que envió esas imágenes a un hombre de 43 años con capacidades diferentes que vive en Puerto Rico. «Envié esas imágenes para hacerle la vida más fácil a ese hombre», declaró la abuela ante la Fiscalía.
La Justicia uruguaya solicitó la cooperación de Interpol para comprobar que la niña y la abuela mantuvieron videoconferencias con el hombre.
Tras la incautación del teléfono de la abuela, se comprobó que la mujer intentó borrar las fotos. Sin embargo, las fotografías encontradas y recuperadas totalizaban 334.
Finalmente, el juez penal Marcelo Souto condenó a la abuela a dos años de prisión preventiva y nueve de libertad vigilada por reiterados abusos sexuales, fabricación de material pornográfico y difusión de material pornográfico donde aparecen imágenes de una menor.
Las pericias psiquiátricas concluyeron que contaba con «total discernimiento» y que «tiene capacidad como para comprender la ilicitud de sus actos».