Ser calvo y juez de línea entra en conflicto cuando el partido está siendo retransmitido por una cámara de seguimiento controlada por inteligencia artificial, como demostró recientemente la liga de fútbol escocesa.
El Inverness Caledonian Thistle FC estaba jugando contra el Ayr United cuando… espera, ¿qué está haciendo la cámara? ¿Por qué no para de enfocar al linier?
Cuando el equipo local anunció, hace dos semanas, que había llegado a un acuerdo para usar un sistema de cámaras con tecnología de seguimiento inteligente de balón, nadie imaginó que la IA confundiría la pelota con un árbitro calvo, dejando de seguir el juego para centrarse en una cabeza brillante una y otra vez (hasta el punto de perderse el gol del equipo contrario).
“El ICTFC utilizará imágenes en vivo suministradas por el sistema de cámara Pixellot recién instalado en el Caledonian Stadium”, decía un comunicado. “El sistema Pixellot utiliza cámaras con tecnología de rastreo de balón con IA incorporada para producir imágenes HD en vivo de todos los partidos del Campeonato SPFL en casa, en el Caledonian Stadium, que luego se retransmitirán directamente a los titulares de pases de temporada del ICTFC y a los que compren un partido de PPV a través de la plataforma StreamAMG”.
Quizá porque el sistema no llegó a probarse con árbitros sin pelo, o tal vez porque las condiciones de luz hicieron que la cabeza del linier brillara como una pelota blanca, la IA no hacía más que fijarse en la calva. Y como ya no había operadores de cámara humanos, la retransmisión fue accidentada hasta el final.
El narrador del partido pidió disculpas por el problema técnico mientras los espectadores se quejaban en las redes sociales. En fin, esperemos que no usen los mismos algoritmos para programar un robot armado.
