¿Qué es la premenopausia y cómo saber si la padeces?

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Frecuentemente se habla de la menopausia como el inicio de una nueva etapa en la vida. Pero, pocas veces se dice cuando esta llega antes de tiempo y cómo lo hace.

Cuando hablamos de la menopausia hacemos referencia al cese definitivo de la menstruación. Es decir, la función ovárica comienza a fallar y la menstruación desaparece, en primera instancia, por doce meces.

Sin embargo, si esto tiene lugar antes de tener los 40 años, entonces se podría hablar de menopausia precoz, pese a que los médicos no han encontrado todavía un límite de tiempo exacto ni han establecido un consenso entre sí.

Es por ello que algunas mujeres suelen confundirse cuando se habla de la menopausia prematura, como también es denominada, menopausia precoz o insuficiencia ovárica. En todo caso, estos términos remiten a lo mismo, pero, cada autor prefiere uno que otro.

A esta menopausia prematura se le puede definir como el cese de las funciones ováricas y de la ovulación en mujeres que tienen menos de cuarenta años.

Quien primero comenzó a hablar de insuficiencia ovárica fue el padre de la endocrinología, Fuller Albright, y lo hizo en 1942. Fue la primera vez que se hizo alusión a la existencia de este acontecimiento en algunas mujeres.

Hoy día podemos también decir que la premenopausia es una época previa a la menopausia, en la que la mujer se ve afectada por cambios a nivel biológico, los cuales pueden traer consigo una serie de trastornos.

A nivel externo, se puede evidenciar porque la mujer experimenta cambios metabólicos, mientras que internamente la ovulación cesa.

Tal como hemos señalado, aunque no exista una precisión en sí y unos médicos se decanten por un término en lugar de otro, sí existen ciertos signos que podemos seguir para notar que estamos ante un cuadro de premenopausia, tales como:

  1. Los ciclos menstruales son irregulares: en los que es posible que la menstruación se adelante o se atrase, incluso por más de 7 días.
  2. Sudoraciones o sofocos, así como insomnio: pues, la higiene en el sueño también se ve afectada, posiblemente, por un trastorno a nivel hormonal.
  3. Cambios físicos: como sensación de inflamación en el abdomen, aumento de peso, dolores de cabeza, dolor en los senos, náuseas y otros.
  4. Pérdida de orina: incluso cuando se estornuda. Ya esto puede indicar que algo no se encuentra bien con el suelo pélvico.
  5. Cambios en los estados de ánimo: producidos por el mismo proceso de alteración en las hormonas. Las mujeres pueden llegar a sentirse más irritables o sensibles.
  6. Pérdida del apetito sexual: también asociado al mismo desequilibrio hormonal. Otros signos pudieran ser picor o sequedad vaginal, así como poca lubricación.

Ante cualquiera de estos síntomas lo más recomendable es acudir con el médico especialista para tomar las medidas necesarias y encontrar un punto de normalidad en el que se pueda sentir nuevamente bienestar

Autora IsbeliaEstherFarias