Es difícil cuando tenemos una situación que deseamos cambiar, pero no logramos hacerlo. Así pasamos la vida, intentado controlar todo a nuestro paso.
Queremos que las personas cambien, que los eventos ocurran tal como deseamos, entre otras. Pero, la filosofía del Wu Wei nos enseña que los problemas se pueden resolver de la forma que menos imaginamos… ¡Sin forzar!
Este concepto, Wu Wei, es originario de la filosofía taoísta en la cual se nos enseña el valor de llevar una vida con tranquilidad, algo muy necesario en estos días, pues, nos ayudaría a ahorrar bastante estrés.
En realidad, Wu Wei es un estilo o una filosofía de vida que nos encomia a dejar que las cosas fluyan y ocurran tal y como tienen que suceder, sin que tengamos que esforzarnos para intervenir. Al final, no todo los podemos modificar.
Vivir una vida estresada equivale a tratar de tener todo bajo control, a procurar que los problemas sean atajados ante que se presenten o, peor aún, a quedar inmersos dentro del problema.
Sin embargo, la fuente del We Wei, que es el maravilloso texto del Tao Te King, nos enseña lo contrario.
Vale resaltar que esta obra es una de las más importantes o fundamentales para la filosofía taoísta y fue escrito por Lao Tse, que quiere decir “Viejo Maestro”.
Lao Tse nos enseña que debemos tomar la vida con calma y armonía. Pero, sobre todo, debemos aprender a fluir tal como lo hacen las cosas en la naturaleza.
Si observamos, las estrellas salen sin que un reloj las apresure, y allí están para brillar con todo su esplendor en el mejor momento. Lo mismo sucede con los ríos que siguen su cauce natural o las plantas que crecen y crecen hasta deleitarnos con sus hermosas flores o frutos.
Si logramos comprender cómo funciona el universo, nosotros también podremos vivir con serenidad, pues, en realidad, Wu Wei significa “no ación”, “no esforzarse” y “crecimiento”
Si permitimos que cada pequeña acción continúe su curso, sin intervenir en su recorrido natural, estaremos aplicando la filosofía del Viejo Maestro.
No se trata de una renuncia a nuestros proyectos personales, ni de abandonar todo cuanto queremos en la vida, sino simplemente de comprender o captar el equilibrio que hay en cada cosa y dejar que ocurra a su momento. Es decir, es el mejor ejemplo del “dejar ser” de las cosas