«Se terminaron la tarjeta corporativa y las inversiones sin retorno». Con esa frase asumió Diego Durand como vicepresidente de Ancap y dejó claro el espíritu con el que entró en funciones el nuevo directorio, que será comandado por Alejandro Stipanicic.
El presidente de Ancap dijo que los pasivos actuales de la empresa «son el doble que hace veinte años» y que ese peso en el pasivo no permitirá hacer «locuras».
«El año que viene no vamos a tener la espalda de papá Estado si hacemos alguna locura», aseguró Stipanicic.
Consultado sobre un aumento en el precio de los combustibles el presidente en funciones dijo que es una pregunta que no puede contestar porque tras la aprobación en el Parlamento de la Ley de Urgente Consideración, los precios de los combustibles pasan a ser competencia de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).
«Nunca imaginé que iba a decir ‘no puedo dar esa respuesta’, porque la va a dar la Ursea cuando fije los nuevos precios porque la ley está vigente. Entonces, seguramente el próximo ajuste de tarifas va a ser recomendado por la Ursea en función de los precios internacionales», afirmó Stipanicic.
«La ley marca tiempos menores para la Ursea, eso no quita que el Poder Ejecutivo pueda tomar decisiones antes, pero, por ahora, no está pensado un aumento de tarifas», agregó el presidente.
Las nuevas autoridades confirmaron que las auditorías seguirán su curso tras el cambio de mando y que el objetivo de gestión es volver a Ancap una empresa «más eficiente».
