Con el fin de recordar el importante rol que tienen los océanos en la vida cotidiana, cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. En 2020 la consigna es “Innovación para un océano sostenible” y el objetivo es difundir las innovaciones de todo el mundo en áreas de necesidad relacionadas a la sostenibilidad de los océanos.
¿Por qué importa su sostenibilidad?
Los océanos juegan un rol clave en el bienestar humano. Además de sustentar gran variedad de actividades económicas y recreativas, son la mayor fuente de proteínas del mundo. Más de 3.000 millones de personas dependen de ellos como fuente principal de proteínas.
Los océanos proveen la mitad del oxígeno del planeta, funcionan como reguladores del clima y mantienen una gran diversidad biológica, cuya conservación es fundamental para esos procesos y demandas humanas.
A su vez los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono (CO2) producido por los humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.
El océano en Uruguay
El espacio marino de Uruguay está representado por el encuentro de la Cuenca del Plata, que es la segunda cuenca más grande de Sudamérica, con el Océano Atlántico. En nuestras latitudes, el Océano Atlántico es muy dinámico, con aguas cálidas que vienen de zonas tropicales y aguas frías que vienen del sur. Este encuentro de aguas diferentes hace que sea uno de los sistemas más productivos del mundo.
Uruguay tiene soberanía sobre parte de este sistema. Por ejemplo, la zona económica exclusiva uruguaya es una franja marítima de 200 millas náuticas que ocupa el equivalente al 82% de la superficie terrestre del país. En esta zona, Uruguay tiene soberanía sobre los recursos vivos y no vivos, tanto de las aguas como de su lecho y el subsuelo.
En 2016 Uruguay logró extender su soberanía sobre la plataforma continental hasta aproximadamente las 350 millas náuticas.
Nuestro país se ha comprometido con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ese marco, promueve el manejo y uso sustentable de los recursos renovables y no renovables protegiendo y preservando la biodiversidad y el ambiente marino, con base en la mejor información científica disponible.
La gestión de nuestro océano y costas
Uruguay cuenta con normativa, políticas y planes para la protección y sostenibilidad del océano y sus costas.
El Plan Nacional Ambiental tiene entre sus objetivos conservar y gestionar en forma sostenible las áreas costeras y marinas. El foco está puesto en el ordenamiento espacial y temporal de las actividades humanas, de modo de mitigar y minimizar impactos acumulados y garantizar el mantenimiento de la biodiversidad y procesos ecológicos clave.
El Mvotma ha absorbido en su estructura al Programa Ecoplata, con el objetivo de apoyar la implementación de la gestión integrada de la zona costera.
La Política Nacional de Cambio Climático (PNCC) destaca las zonas costeras y marinas como un ámbito de actuación de importancia en el mediano y largo plazo.
Además, en el marco de la PNCC, la adaptación al cambio climático en la zona costera uruguaya es prioritaria para los gobiernos subnacionales del Río de la Plata y océano Atlántico. En la actualidad se está trabajando en el Plan Nacional de Adaptación de la zona Costera donde se priorizarán medidas de adaptación estructurales y tecnológicas, medidas centradas en la reducción de pérdidas y soluciones basadas en la naturaleza para el corto, mediano y largo plazo a ser incorporadas en los planes locales. En el marco de este plan se han realizado varios estudios con expertos internacionales y nacionales que constituyen un insumo fundamental para trabajar en la sostenibilidad de las costas nacionales.
La Estrategia Nacional de Biodiversidad incluye entre sus metas, la conservación de la biodiversidad marina, proponiéndose contar con una red representativa de áreas marinas protegidas, meta que fue incorporada también al Plan Nacional Ambiental.
Soluciones basadas en la naturaleza
La zona costera ha sido foco de diversas iniciativas que han buscado profundizar la gestión integrada y aportar a la recuperación de sus ecosistemas, como un elemento fundamental para la conservación de la biodiversidad costera y para estar más adaptados a la presión del cambio climático.
Las soluciones basadas en naturaleza, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, son todas las acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen, para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático, la seguridad alimentaria o el riesgo de desastres.
En la zona costera, mantener a los ecosistemas dunares saludables, con su biodiversidad y su dinámica, es clave para nuestro bienestar. Las dunas actúan como la primera barrera a temporales y son claves para mantener playas saludables para el turismo, por lo que su recuperación es una de las principales soluciones basadas en naturaleza que se promueven desde el Mvotma, los gobiernos departamentales y las organizaciones de la sociedad civil, siendo un ejemplo de trabajo conjunto entre diversas instituciones para generar múltiples beneficios.