El Plan Nacional de Capacitación de Enfermería ante COVID-19 implementado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Comisión Nacional de Enfermería (CONAE), culminó su tercera fase con más de 55.000 visualizaciones, 600 inscriptos en el campus virtual del MSP y la participación además, de personal de la salud de países de la región.
El presidente de la CONAE, Augusto Ferreira explicó que Uruguay es el único país en la región que tuvo un plan nacional de capacitación, ofrecido de forma integral por el MSP y la CONAE con el apoyo de la Universidad Católica del Uruguay, la Universidad de la República y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Uruguay. El plan se desarrollo de forma intersectorial, interdisciplinar e interinstitucional, “es un modelo que muestra la potencialidad que da el trabajo en equipo”, resaltó Ferreira.
Para Ferreira es fundamental contar con recursos humanos capacitados en todos los niveles de atención para hacer frente a esta pandemia. “Creemos que las medidas que se han implementado en Uruguay han dado tiempo para que el sistema de salud se vaya preparando y poder afrontar esta pandemia. En ese sentido, nosotros estamos trabajando para que el personal de enfermería pueda acompañar esta preparación del sistema y recibir a este tipo de pacientes”, remarcó.
El Plan Nacional de Capacitación sobre COVID-19 se realizó en tres etapas: la primera constó de 14 videoconferencias en la que expusieron más de 30 docentes sobre vacunación antigripal, correcto uso de los equipos de protección personal, conceptos claves para cuidadores que operan en los diferentes niveles del Sistema de Salud y valoración del paciente crítico con COVID-19; la segunda etapa contó con 4 videoconferencias sobre herramientas para el autocuidado, humanización, actualización de la última evidencia científica disponible a la fecha, salud mental del personal de enfermería y el desarrollo de un curso a través del campus virtual del MSP -dirigido específicamente a enfermeros- sobre el manejo de los pacientes en la asistencia respiratoria mecánica. La tercera fase del plan corresponde a la parte práctica de este curso; los participantes deben realizar una pasantía en el Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) del lugar donde trabajan. Hubo 600 inscriptos de los cuales 485 culminaron el curso y están realizando la práctica clínica. Actualmente la CONAE releva en los prestadores de salud cuantos enfermeros lograron realizar la pasantía y estar preparados para ingresar a una sala de CTI si la situación lo requiere.
Ferreira resaltó que “varios países de la región participaron de las videoconferencias por el vínculo de nuestro país con la Asociación Latinoamericana de Escuelas y Facultades de Enfermería (ALADEFE), muchos profesionales de la salud pudieron aprovechar estas capacitaciones”, remarcó.
A su vez, resaltó la dedicación de todos los docentes que participaron de las capacitaciones de forma honoraria para fortalecer las capacidades de los equipos de salud y colaborar en el marco de la pandemia por COVID-19.
Cabe destacar que el Plan de Capacitación forma parte de un plan de trabajo de la CONAE acordado con el MSP que abarca otras áreas: asesoramiento en la compra y suministro de equipos de monitoreo y ventilación e insumos para los equipos de protección personal, programa de voluntariado convocando a estudiantes de las dos facultades de enfermería, y monitoreo e informes desde la visión de enfermería para la toma de decisiones.
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