Tres detenidos por el triple homicidio: dos hombres y una mujer.

La policía acaba de encontrar tres cargadores de armas 9 milímetros que podrían pertenecer a los marinos asesinados
Dos hombres y una mujer fueron detenidos este lunes de tarde en una vivienda del Cerro por el asesinato de los tres infantes de Marina en un puesto militar cerca de la Fortaleza. Uno de los tres detenidos es el principal sospechoso de los crímenes. Se trata de un ex infante de Marina, desertor, que sería conocido de dos de los jóvenes asesinados
La información sobre la hipótesis del militar desertor fue acercada por personal de investigaciones de la armada que trabajan en colaboración con la policía.
Según informó, existía una denuncia que daba cuenta de que este hombre planificaba un robo de armas de sus excompañeros. Este militar desertor sería amigo de dos de los fallecidos.
La Policía encontró en el lugar tres cargadores de armas 9 milímetros. En las últimas horas, se confirmó que los autores del ataque utilizaron al menos dos pistolas de ese calibre. En la escena, se recuperaron 6 vainas.
Complementando las pericias primarias que se hicieron este domingo, la Policía Científica, investigadores de la Zona IV y de Hechos Complejos volvieron este lunes al puesto militar.
El objetivo fue el de profundizar las pericias balísticas, sobre todo intentando analizar las distancias desde las cuales se pudieron haber realizado los disparos. Los policías también rastrillaron el predio militar en busca de algún nuevo indicio.
La casa donde los infantes fueron ejecutados está en medio de una zona boscosa rodeada de asentamientos ubicados a la ladera del Cerro. En el puesto no hay cámaras de seguridad, pero sí arriba, en las calles que rodean la Fortaleza. Esos registros ya fueron solicitados por la Fiscalía.
Las ejecuciones tuvieron lugar la noche del sábado en el puesto militar abocado a la custodia de una antena en la Fortaleza del Cerro. Un funcionario que iba a ser el relevo descubrió la escena cerca de las 9 de la mañana del domingo.
Dos de los infantes recibieron balazos en la cabeza en la primera habitación de la casa, donde funcionaba la mesa de guardia. El tercer marino tiene heridas de arma de fuego en varias partes del cuerpo. Estaba sobre una cama de otra pieza más al fondo. Se presume que dormía, porque la rutina de la custodia en la noche era que dos se mantenían alerta mientras el tercero descansaba.
Les robaron tres pistolas Glock y un handy. En el lugar no había más armas.