Un nene de seis años murió calcinado al caer dentro de un horno de carbón vegetal. Ocurrió en Las Delicias, un pueblo de 200 habitantes ubicado en Santiago del Estero. La víctima fue identificada como Thiago Orellana y era hijo de uno de los «carboneros» que trabaja en el lugar.
El miércoles Orellana y otros trabajadores se trasladaron cerca de las 10 hacia los hornos, que estaban encendidos ya que se encontraban en la última etapa del quemado de la leña. Thiago había decidido acompañar a su papá.
Algunos testigos del episodio contaron que el hombre estaba trabajando cuando el nene se trepó a la parte superior de la estructura, denominado “pico”, cuya función suele ser la de regular la temperatura.
En cuestión de segundos, Thiago cayó hacia el interior del horno. Creen que los ladrillos cedieron e hicieron que el nene resbalara.
Desesperados, quienes presenciaron la escena empezaron a pedir ayuda a los gritos. Los bomberos llegaron en pocos minutos. También arribó un camión cisterna desde la comisión municipal de El Bobadal, Jiménez, que recorrió 45 kilómetros de ripio. Sin embargo, el desenlace fue inevitable.
Los bomberos debieron inundar todo el horno para enfriarlo antes de encontrar el cuerpo del niño.
El fuego en esos hornos normalmente tarda unos 10 días en apagarse, llegando a unos 700 grados centígrados.
El caso quedó en manos del fiscal Ramón Alfonzo, quien ordenó a la policía una exhaustiva investigación.