El joven argentino pasajero de Buquebus que provocó una situación de alerta roja en el puerto de Buenos Aires está internado en el Hotel Panamericano, se ordenó un nuevo test para confirmar diagnóstico de coronavirus y será imputado por dos delitos esta tarde si el resultado es positivo.
Por lo pronto será imputado por el artículo 205 impulsado por el presidente Alberto Fernández para aquellos que violen el aislamiento
Pero podría haber una segunda imputación por el articulo 202 del Código Penal que establece una pena de entre 3 y 15 años de prisión. Este artículo establece penas para personas qu «propaguen una enfermedad contagiosa y peligrosa». Además de la privación de libertad, establece multas que puede llegar a 100.000 pesos argentinos en caso de «imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o por inobservancia en los deberes de su cargo».
La señal de TV TodoNoticias señala que el caso ya ha sido judicializado y el detenido está bajo control policial pese a encontrarse internado. Se trata de un joven de iniciales L.S..
El joven es jugador de rugby del club URBA y estudiante de la Universidad ORT de Buenos Aires . Su padre es un reconocido economista y catedrático en Ciencias Sociales en la UBA. El caso está a cargo de la la fiscal Alejandra Mangano y el juez federal Luis Rodríguez.
En la tarde del jueves decidió abandonar la internación y viajar a Buenos Aires vía Colonia. En el medio del viaje comenzó a sentirse mal y lo comentó entre los amigos que lo acompañaban. Al mismo tiempo recibió via mail el resultado del test que se había hecho en un laboratorio privado. El resultado fue positivo, según el relato.
Un amigo lo convenció de informar del tema a la tripulación del ferry «Juan Patricio», que de inmediato lo aisló en un salón del subsuelo y a través de Migraciones de Uruguay notificó al puerto de Buenos Aires del hecho.
El joven había hecho el embarque sin declarar los síntomas. En Colonia debió evadir un operativo llevado a cabo por Prefectura con protocolo del MSP.
En el barco había unas 400 personas y cuando la información se hizo publica se generó una situación de gran tensión. La misma siguió en ascenso luego ue en el puerto de Buenos Aires personal de sanidad de Buenos Aires ordenará impedir el desembarco hasta que se realizara una inspección.
Se llevo a cabo un opertativo de bioseguridad y se analizó la posibilidad de llevar a los pasajeros a cuarentena en un hotel. Al mismo tiempo hubo que controlar desórdenes.
Testigos señalan que el grupo de amigos del supuesto infectado por coronavirus viajaban todos encapuchados y con tapabocas, lo que llamó la atención de otros pasajeros.
