Buen desarrollo de ley de Urgencia y Emergencia

La Ley de Urgencia y Emergencia, vigente desde el 1.º de julio de 2018, permitió atender más de 52.000 consultas de salud de distintos tipos en algún punto de Uruguay, pese a no tratarse de usuarios del prestador al que concurrieron. Los departamentos de Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha fueron los que registraron mayor flujo, informó este viernes 11 el ministro Jorge Basso, al visitar el hospital de Rocha.

“No se generó ninguna dificultad, lo cual es fundamental, porque tiene que ver con la concepción del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)”, comentó Basso acerca de la implementación de la Ley de Urgencia y Emergencia, durante la recorrida por Rocha, que incluyó una disertación dirigida a los equipos de salud del lugar respecto de la marcha de la reforma y una recorrida por el hospital departamental.

La norma permite que cada usuario en cualquier punto del país, en caso de necesitar una atención rápida, la reciba, no solamente en su prestador, sino en cualquier institución del SNIS. Para concretarlo, se generó un mecanismo que aranceló los distintos procedimientos, lo que permite resolver adecuadamente el tema.

Cuando han transcurrido 15 meses de aplicación, los registros, al 11 de octubre, indican que se recibieron 52.469 consultas, 35.076 de ellas de urgencia y las restantes de emergencia. Los departamentos donde más se efectivizó fueron Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha, informó el ministro de Salud Pública, en diálogo con un equipo de la Secretaría de Comunicación Institucional.

En 15 años se invirtieron 400 millones de dólares en ASSE

“Rocha es un centro que conocemos hace muchísimos años, con un hospital en obras, un plan director y una serie de escenarios que la dirección maneja en el esfuerzo de lograr la articulación en el primer nivel de atención, con una vasta red de policlínicas que tiene ASSE (Administración de los Servicios de Salud del Estado) en el departamento y la estructura asistencial para resolver los problemas que requieran algunas prestaciones hospitalarias”, relató.

Basso insistió en el desafío de continuar mejorando la infraestructura, en un contexto de 15 años en los que se invirtieron 400 millones de dólares en ASSE. “Eso tiene que ver con el deterioro que tenía la institucionalidad del prestador público previo a la reforma sanitaria”, apuntó.

“Hoy tenemos hospitales con distinto grado de desarrollo, algunos nuevos y otros en proceso de transformación y cambio, en busca de resolver el confort y la calidad de la atención”, indicó.

En este caso puntual, destacó el esfuerzo que se realiza en la dotación de recursos humanos. El ministro dijo que se trabaja para resolver la contingencia que a veces se genera de no contar con determinados especialistas, lo que implica la derivación del paciente. En algunos casos, se recurre a la complementación, a la compra y venta de servicios con el sector privado; en otros, se hicieron llamados para incorporar personal.

En otro orden, Basso aseguró que en Uruguay hay pleno empleo en el sector salud y las remuneraciones son buenas. “Hay que generar estímulos de distinto tipo, entre ellos, académicos, formativos, para ir consolidando una dotación estable que dé cierta tranquilidad”, sostuvo.

MSP