La Cooperativa Agropecuaria de Responsabilidad Suplementada de Apicultores Sanduceros (Calapis) cumplió 40 años. Son un grupo de productores de miel del departamento de Paysandú. Son alrededor de 60 socios, de los cuales, unos 30 comercializan a través de la cooperativa. Algunos decidieron abandonar la apicultura debido a la difícil situación que atraviesan. Afortunadamente, gracias a la Ley 19.292, de compras públicas, Calapis logró venderle miel al Estado, al Instituto Nacional de Alimentación del Ministerio de Desarrollo Social (INDA/MIDES).
“La producción aún es poca y está difícil la venta, pero con esto del MIDES hemos solucionado bastante”, dice Felipe Ortiz, socio de Calapis. Según cuenta el apicultor, hay productores que tienen muchas colmenas, entre 300 y 400, otros tienen menos, entre 100 y 120. Este año se sacaron 300 tanques en la cooperativa (cada tanque lleva 300 kilos de mil). Algunos productores han podido exportar. Otros han entregado la miel, que se fracciona en Paysandú, para venderle al INDA. En estos momentos se presentaron a una nueva licitación, con la esperanza de vender más cantidad.
El trabajo
Calapis tiene dos plantas de extracción de miel en San Francisco, en Ruta 3 Km 378. En una hay dos personas contratadas que sacan la miel de los productores y en la otra, cada productor saca su propia miel. También tienen una planta de fundido de panales negros, donde se recupera cera. Y en Paysandú preparan una sala para envasado.
Los peores momentos
“Calapis viene con una deuda de muchos años en el Banco República, que se ha podido ir pagando de a poco”, cuenta Felipe. Agrega que “ahora, gracias al INDA y al MIDES, hemos podido ir pagando alguna cuota más y tratando de hacer un convenio para pagar esa cuenta. Se va pagando… Si esto del MIDES sigue, Calapis va a saldar esa cuenta y después va a funcionar mejor”, dice el apicultor. Felipe también resalta el apoyo del MGAP: “hemos hecho varios proyectos, con los que construimos toda la planta y además nos inscribimos al RENAOH [Registro Nacional de Organizaciones Habilitadas] para las compras públicas”, cuenta.
Las ventas al INDA
“Esto nació en una conversación que tuvimos en Salto… La empresa Salto Grande donó dos vehículos nuevos para un grupo de horti-fruticultores de Salto. Nos invitaron y fuimos. Allí estuvo la ministra Arismendi, que nos comunicó que había salido nuestro proyecto*. En una conversación vimos la posibilidad de venderle al INDA, para las canastas del MIDES, un poco de miel y así salió la venta”, recuerda.
Fue una tabla de salvación para los apicultores: “Si no hubiese sido por eso, no hubiéramos podido haber hecho el plan de pago con el Banco República, porque no teníamos una entrada para proponerlo. Eso fue una tabla de salvación”, dice el apicultor.
En la primera venta al INDA vendieron unos 18 mil kilos. Ahora salió una licitación por 30 mil kilos: “No sé si va a ser toda para Calapis, porque otras instituciones también se presentaron”, dice Felipe. Calapis le está vendiendo al INDA un pack en cajas de 16 kilos, a 105 pesos el kilo de miel. Respecto al precio, el apicultor comenta: “Si bien otros años se ha vendido a mejor precio, para la situación en la que está el sector, es un buen arreglo, además incentivamos el consumo de miel, que es importante”.
Los sueños
“Lo primero que queremos es terminar de pagar esa cuenta… El objetivo que tenemos es seguir trabajando con el INDA y el MIDES para pagar esa cuenta y después veremos cómo seguimos”.
El medio ambiente
El uso de agroquímicos es uno de los temas que afecta en gran medida a los apicultores: “Tenemos que tratar de convivir y tratar de tener nuestras colmenas donde haya menos fumigación. Eso es lo que estamos haciendo, tratando de llevar las colmenas a los montes. Estamos trabajando con UPM, con Forestal Oriental, que nos dan lugares a los apicultores. Nos cobran y después nos devuelven algo para capacitación, y ponemos las colmenas dentro de las forestales”, cuenta Felipe. “La esperanza es que todo mejore. Siempre estamos tratando de convivir y mejorar la situación”, concluye.
*Desde la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP en coordinación con MIDES/DINESIL e INACOOP se convocó a productores rurales y pescadores artesanales a fortalecer y mejorar sus procesos organizativos, administrativos, productivos y comerciales de sus organizaciones para poder vender sus productos al Estado, amparados en la Ley 19.292. Luego del proceso de selección, el de Calapis fue uno de los proyectos aprobados.
MGAP