Entierran el cuerpo del militar torturado en Venezuela, sin permiso de la familia

Waleswka Pérez, esposa del militar, denunció a través de un video en su cuenta de Twitter que no solicitó ningún servicio fúnebre

El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmó la muerte del capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta Arévalo el 29 de junio.

El hombre estaba bajo custodia de las autoridades venezolanas por una supuesta participación en una conspiración contra el mandatario socialista, Nicolás Maduro.

Según TVVenezuela Noticias, el cadáver de Acosta Arévalo, que tenía 50 años de edad, se encontraba en la morgue de Bello Monte desde el día de su muerte y este miércoles, después de 12 días, fue trasladado al cementerio del Este, donde fue enterrado.

Según el abogado del militar, Alonso Medina Roa, personal de Seguridad del Ministerio Público no permitieron que los familares de Acosta Arévalo tengan acceso a la sede de la Fiscalía 34 para solicitar la entrega del cuerpo.

Además, el abogado dijo que la «orden de enterrarlo en el Cementerio del Este fue del estado, así como (la responsabilidad de) la muerte».

«Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana impiden que ciudadanos y trabajadores de la prensa ingresen al lugar del entierro», añadió TVVenezuela Noticias.

La esposa de Acosta Arévalo, Waleswka Pérez, denunció a través de un video en su cuenta de Twitter «el procedimiento de la morgue» y subrayó que ella no había solicitado ningún servicio fúnebre.

El gobierno le solicitó al fiscal general, Tarek William Saab, «una completa y exhaustiva investigación para esclarecer este lamentable suceso», al conocerse la muerte del militar.

Algunas horas antes del pedido, el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, había denunciado la muerte de Acosta.

«Confirmamos el asesinato del capitán de corbeta Acosta Arévalo, habíamos denunciado el día martes su desaparición junto a otros 6 oficiales, y hoy se confirma su asesinato luego de haber sido torturado brutal y salvajemente», dijo en una declaración transmitida en sus redes sociales.

Días antes de su muerte, el 22 de junio, Pérez denunció que el hombre había sido detenido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), y los responsabilizó por su integridad física.

Observador