La empresa alegó “problemas en el mercado mundial” en la colocación del cuero, pero los trabajadores “relativizaron” ese argumento.
La curtiembre Zenda, de capitales brasileños, comunicó este jueves al Ministerio de Trabajo y a los trabajadores de sus plantas el cierre de dos de sus cinco espacios, y despedir a 370 trabajadores. Un 80 % de la plantilla, según dijo el dirigente de la Unión de Obreros Curtidores, Carlos Vico.
Vicocomentó, en declaraciones a Cierre 850, de radio Carve, que la empresa argumentó en una reunión con el MTSS que el cierre se debe a problemas en el mercado mundial.
«Dicen que no pudieron recuperar los clientes que tenían anteriormente. Esta empresa hace tapicería para automóviles de alta gama, y el argumento a grandes rasgos es que no pudieron revertir la mala posición», dijo.
Vicoseñaló que el sindicato «relativiza» ese argumento, y explicó que Zenda es una «empresa muy particular», que «siempre ha tenido un relacionamiento extraño con los trabajadores».
«Siempre algún tipo de respuesta, enviando gente al seguro de paro; pero no esperábamos este tipo de medida. Ellos no están planteando ningún tipo de reconversión, simplemente están planteando irse del país en el plazo de un año y medio», acotó.
El dirigente señaló que el rubro de la curtiembre no es el «principal» de la empresa, que es una multinacional.
Jorge Mesa, director nacional de Trabajo, dijo a ese mismo programa radial que el ministerio recibió un «impacto muy grande» tras la noticia, y comentó que la empresa ya venía adelantando hace años una «serie de dificultades».
«De hecho, ha venido achicando el personal. Es una noticia que está traducida por parte de la empresa en el mercado internacional. Dicen que el cuero tiene una demanda mundial menor, por lo tanto, el mercado es mas restringido que en el pasado», señaló.