Dos hombres de 37 y 36 años, con antecedentes penales, fueron imputados por el asesinato del comerciante.
El 14 de enero de 2009 Alejandro Novo tenía 30 años cuando fue asesinado por dos delincuentes que pretendían robar su camioneta de reparto de pollos en la zona de Barros Blancos.
El caso que llevó a Graciela Barrera, madre de Novo, a crear Asfavide junto a otros padres y familiares de personas asesinadas por la delincuencia, para atender las necesidades legales y psicológicas de quienes pasan por esa traumática experiencia.
Ese 14 de enero Novo circulaba en su camioneta de reparto de productos avícolas, cerca de las 14:00 horas, momento en el que fue abordado por los dos delincuentes que lo balearon para sacarle la recaudación de ese día.
Tras varios años sin mayores pistas y sin poder dar con el paradero de los asesinos de Novo, la Unidad de Análisis de Hechos Complejos presentó un importante caudal de pruebas para determinar la culpabilidad de los ahora procesados.
Entre todas las pruebas se destaca un testimonio que señala que uno de los implicados en este hecho había comentado que había participado en la muerte del pollero y que se había quemado las huellas dactilares para evitar que se los relacionara con el caso.
A su vez, Policía Científica informó que en los fichajes realizados a uno de los implicados, posteriores a 2009, presentó lesiones en las impresiones dactilares.
Además, hubo contradicciones en la coartada planteada por los sospechosos, quienes manifestaron que a la hora del crimen, estaban en un camping en 25 de Agosto, en Florida.
Los dos implicados estaban en prisión, uno por lesiones personal es y el otro por rapiña. Ahora, fueron imputados como autores responsables de un delito de homicidio muy especialmente agravado, en reiteración real, con un delito de receptación.
Por esta causa deberán cumplir pena una vez finalice la que están cumpliendo en la actualidad.