En una carta dirigida al presidente Tabaré Vázquez y al primer mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, dijo que ser «neutral» respecto al conflicto interno del país caribeño es «estar del lado de un régimen que ha condenado a cientos de miles de seres humanos a la miseria, el hambre, el exilio e incluso la muerte».
Uruguay y México comunicaron este miércoles que proponían una cumbre internacional el 7 de febrero con sede en Montevideo para resolver el enfrentamiento entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición que tiene sumida a Venezuela en una profunda crisis política, social y económica. Se espera que participen más de diez países y organismos internacionales que comparten “esta posición”.
En respuesta a esa iniciativa, Guaidó -que fue investido por la Asamblea Nacional como presidente encargado el 23 de enero-, reiteró el rechazo en su misiva a Vázquez y López Obrador -que difundió esta mañana en su cuenta de Twitter- a participar en «conversaciones y negociaciones cuyo propósito sea mantener a violadores de derechos humanos en el poder por la vía del engaño», tal como promueven Uruguay y México, que definieron que esa será la principal intención de la cumbre.
«Ratificamos que únicamente estaremos interesados en una negociación cuando esta sea la que acuerde definitivamente los términos del cese de la usurpación, que permitan el traspaso efectivo del poder a representantes legítimos del pueblo venezolano para iniciar un proceso de transición que culmine con la realización de elecciones libres, en las que se permita la participación de todas las fuerzas democráticas de manera justa y transparente», escribió Guaidó.
El rol que Uruguay y México deberían jugar, en consideración del diputado -quien se basa en la Constitución de Venezuela para considerarse presidente responsable de liderar un período de transición que culminará en elecciones libres- es el de «colaboradores y facilitadores ante el régimen que hoy usurpa la presidencia».
Para Guaidó, cualquier otro objetivo político que no conduzca a la «restitución constitucional» y a las elecciones libres que reclama la oposición y la mayor parte de la comunidad internacional, «solo servirá para prolongar el sufrimiento de millones de venezolanos ante las consecuencias del accionar de un régimen y, en su ocaso, pretende aferrarse al poder con acciones que agravarán la crisis económica, social y política de Venezuela».
«Ser neutral», concluye en su carta el diputado, «es ponerse del lado de unos pocos que han secuestrado al poder para su beneficio propio, y que se han demostrado capaces de perseguir, torturar y hasta asesinar para mantener esos privilegios».
En paralelo, Uruguay también integra un «grupo de contacto» internacional junto a la Unión Europea: siete países que integran esa organización y cuatro latinoamericanos que trabajarán durante un mes y medio en la posibilidad de facilitar un diálogo que culmine en elecciones en el país petrolero.
Los países del Grupo de Contacto de Venezuela son, además de Uruguay, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, Reino Unido, Suecia, España, Ecuador, Costa Rica y Bolivia, según afirmó este jueves la vicepresidenta de la Comisión Europea, la italiana Federica Mogherini. La alta representante de la Unión Europea agregó que se reunirán la próxima semana y el grupo trabajará durante 90 días.
«El objetivo del Grupo de Contacto Internacional es claro. Es permitir a los venezolanos expresarse libre y democráticamente a través de nuevas elecciones. No se trata de mediar», aseguró la jefa de la diplomacia europea. Mogherini dijo que «hay unidad total» al respecto y que esperan que se de «lo antes posible».
