Un inquilino de un edificio de la ciudad alemana de Wuppertal confesó haber causado una explosión en un departamento que le costó la vida a 21 vecinos.
El hombre, de 54 años, reconoció durante el juicio que quería suicidarse y por este motivo, abrió todas las llaves de gas de su vivienda. Sin embargo, esto provocó la trágica explosión, que tuvo lugar el pasado 24 de junio de 2018.
«Pido perdón a todos los vecinos. Sé que soy el responsable. No fue mi intención«, dijo el inquilino, que resultó también herido de gravedad.
De acuerdo al diario alemán Spiegel, el hombre declaró que después de abrir las llaves se fue a dormir. Luego, se despertó para ir al baño y le dieron ganas de fumarse un cigarrillo. Como había olvidado que había gas en el ambiente, manipuló un encendedor y provocó finalmente la explosión.
La fuerza de la detonación mató a 21 personas. Además, un vecino salió despedido a la calle y sufrió lesiones graves por las cuales hoy depende de la asistencia médica para vivir.
Lo curioso del caso, es que el hombre que provocó toda la explosión fue involuntariamente favorecido por el radio del siniestro y solo tuvo algunas heridas en su cuerpo.
