El exsacerdote, militante por los derechos humanos y militante frenteamplista Julio Boffano dijo que las religiones neopentecostales se basan en la teología de la prosperidad, que propone “que si te va mal, es porque algo mal estás haciendo y Dios no te bendice, y para que te vaya bien tenés que pagar”. Sostuvo que hay una conexión entre esa concepción, el individualismo y el neoliberalismo y que las iglesias neopentecostales “son una multinacional de la fe”.
Boffano afirmó que la relación con el sistema político es instrumental, “le sirve algo y allí se van a meter”, sean sectores de izquierda o de derecha. Recordó el caso de Brasil, donde en las últimas elecciones apoyaron a Jair Bolsonaro y en las anteriores a Lula y a Dilma Rousseff.
Por otra parte, señaló que los grupos pentecostales están en contra de las agendas de derechos porque sienten como una amenaza los cambios que impulsa.
Si se afirman las pautas conservadoras históricas de las iglesias —todas, remarcó— se genera debilidad en la identidad y afectividad de las personas y ahí es donde toman poder, sostuvo.
“Están llegando a sectores vulnerables que desde la iglesia católica no hemos sabido llegar”, dijo Boffano. Afirmó que la iglesia católica ha perdido contacto con la gente y le falta autocrítica sobre esa tendencia.
Opinó que en la iglesia católica uruguaya hay grupos conservadores que están siendo preponderantes. De todas maneras, afirmó, “la agenda de derechos humanos ya no tiene vuelta atrás, gracias a Dios”.