Pese a tener su título suspendido por la Suprema Corte de Justicia y a estar con prisión domiciliaria por varias causas de falsificación y estafa, la ahora exsenadora Michelle Suárez continúa ofreciendo sus servicios como abogada.
Mediante un aviso en una revista de servicios de la Ciudad de la Costa, Las Cosas en su Sitio pudo contactarla y confirmar que cobra 500 pesos por consulta. Al preguntarle sobre su situación y si ello puede afectar en el caso que se le presenta, Suárez asegura que no y que ella es una buena profesional.