Ante el fallecimiento de Oscar “Laucha” Prieto

Ante el fallecimiento de Oscar “Laucha” Prieto, el Intendente Departamental Dardo Sánchez –en nombre propio y de su equipo de Gobierno- cumple por este intermedio con el deber de expresar el inmenso dolor por la lamentable pérdida que su deceso ocasiona.

En su honor, en su recuerdo y ante el pesar que ocasiona su muerte, el Gobierno Departamental ha resuelto suspender las clases que se dictan en la Casa de la Cultura durante esta jornada, y el Municipio de Vergara cerrará hoy las puertas del Museo Antropológico, que expone el acervo arqueológico que recogiera “el Laucha” a lo largo de su vida.

Compositor, guitarrista, referente de la música popular, escritor, arqueólogo e investigador autodidacta infatigable de la historia y la cultura de estas tierras, había nacido el 1 de febrero de 1926 en el paraje Molles del Olimar Chico en Treinta y Tres, Uruguay.

En sus primeros años de edad vive en el paraje Molles de Olimar Chico y la Cañada del Brujo en el departamento de Treinta y Tres, habiendo llegado en su niñez a la capital departamental, donde se inició, primero en la actividad guitarrística y luego en todo el quehacer cultural que desarrollo prácticamente hasta estos días.

Vivió luego en Montevideo, fue detenido por la dictadura que gobernó el país desde 1973 a 1985, retornó a Treinta y Tres al recobrar su libertad, se radicó luego largos años en La Charqueada, y residía nuevamente -aquejado de serios problemas de salud- desde hace algunos años, en la capital del país.

Durante toda su extensa y proficua vida, supo cosechar legiones de amigos e inagotable sabiduría, así como el invaluable acervo arqueológico que donó a la ciudad de Vergara y que se expone en su Museo Arqueológico.

Treinta y Tres pierde a uno de los más trascendentes exponentes de su cultura, y a un amigo de todos los que le conocieron y disfrutaron de su sapiencia y bonhomía.

Lleguen a sus familiares y amigos, y en especial a su compañera de la vida, Beatríz Bustamente, el abrazo más fraterno y profundo.

El pueblo de Treinta y Tres está de luto.

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