Cansados

La sensación que tienen muchos de los 2 mil socios que remiten su producción lechera a Conaprole es de desánimo e impotencia. No logran comprender cómo en un momento tan complejo para la lechería se toman medidas sindicales que la provocan pérdidas millonarias a la empresa.

El goteo continúo de conflictos de los últimos meses terminó por exasperar el ánimo de los dueños de la cooperativa, que ahora comienzan a organizarse para discutir la posibilidad de vender un emblema de la industria uruguaya.

Conaprole factura casi US$ 900 millones anuales y hace años es el principal exportador individual de bienes del país (US$ 417 millones en 2017), y emplea a unos 2 mil trabajadores incluyendo zafrales.

La iniciativa para que se analice la posibilidad de vender Conaprole la inició un grupo de tamberos de Durazno. Agustín Sojo, tambero de ese departamento y uno de los promotores de esa alternativa, declaró este jueves a Valor Agregado de radio Carve que “se está haciendo una votación para ver cómo se le plantean las cosas al Directorio de Conaprole. En nuestro grupo de lecheros en particular, planteamos que se discuta por qué no proponer una posible venta de Conaprole”, anunció.

El productor comentó que este planteo también tiene el respaldo de otros productores de Colonia y Florida, y que su génesis está en las trabas que tiene Conaprole para lidiar con un gremio que está constantemente obstaculizando su funcionamiento. “Vemos un sindicato que está constantemente trancando, cuando hay productores que no lo pueden creer porque tienen sus matrículas en rojo en plena primavera y no pueden costear sus costos y mucho menos proyectar cómo van a pagar las reservas de invierno”.

Precisamente esa iniciativa no fue ninguna sorpresa para las principales gremiales lecheras que consultó El Observador. El vicepresidente de la Sociedad Productores de Leche de Florida, Fabián Hernández, dijo que durante el punto álgido del último conflicto que hubo con la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), su gremial puso sobre la mesa la posibilidad de vender alguna planta industrial o la totalidad de la empresa. “Sabemos que hoy no sería un buen negocio y por la pérdida que implicaría para el cooperativismo. Pero esa la impotencia que sienten muchos productores y gremiales. Si no se puede trabajar con el sindicato, vamos a tener que vender la empresa”, admitió.

El gremialista señaló que la realidad “es muy complicada” porque no se consigue rentabilidad hace un buen tiempo, ya sea por mercados internacionales flojos (como ocurre hoy) o la reciente suba del dólar que le está pegando en los costos de los tambos. Informó que ello ha derivado a que más de 1.000 productores no superen los $ 35 mil de ingresos líquidos mensuales. “Esta irracionalidad sindical está agotando a los productores que ya no tienen ganas de seguir adelante”, se lamentó.

El titular de la Sociedad de Productores de Villa Rodríguez (San José), Guillermo Bertti, dice que los tamberos “sienten mucha impotencia” por el “grado de irracionalidad” que muestra la AEOC. “Esto es lo que hoy está llevando a que se piense en vender una cooperativa que tiene más de 80 años y es todo un símbolo para Uruguay”, apuntó.

Observador

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