Mientras el gobierno uruguayo continúa haciendo caso a las exigencias de UPM en cuanto a la construcción del nuevo ferrocarril para el supuesto transporte de la celulosa, versiones indicarían que a la finlandesa no le interesa que los uruguayos transporten su celulosa.
La empresa que bajo la excusa de otorgar miles de puestos de trabajo y enamorar a Tabaré Vázquez para la construcción del ferrocarril, en el fondo, se teje muy fino la decisión de esta empresa de negarse a que Uruguay sea el encargado de transportar la celulosa.
Según versiones, la empresa solo espera que se culminen las obras del ferrocarril para luego decidir.
El vicepresidente de AFE, Luis Rivero, había dicho al diario el El País que “estamos muy molestos” por no recibir ningún tipo de invitación ya que la institución es “la única capacitada” para participar en los trabajos para el trazado de las vías.
El jerarca indicó que AFE es el propietario de los terrenos y de la vía; “todo el mundo dispone de las cosas de AFE, pero AFE nada”. Del encuentro que se realizó en Durazno participaron varios técnicos y también lo hizo el propio intendente Carmelo Vidalín.
Por su parte, el director nacionalista de AFE, Alfonso Lereté también rechazó la decisión del ministro de Transporte, Víctor Rossi de no hacer partícipe a la estatal ferroviaria del encuentro. “AFE está quedando al margen, se lo deja de lado y sobre todo no se le informa de la situación”, sostuvo.
Lereté indicó que “lo mínimo que puede hacer el ministro es convocar a todo el Directorio” de forma que el único técnico que participa en el planeamiento, el Gerente de Infraestructura, pueda otorgar información y ya no se ampare en la confidencialidad de los datos.