Karanbir Cheema, un niño de 13 años que estudiaba en un colegio de Londres y padecía una alergia severa a los lácteos, murió a causa de un choque anafiláctico consecuencia de una reacción alérgica, después de que sus compañeros lo persiguieran y le arrojaran un trozo de queso dentro de su camiseta, según lo reveló una reciente investigación reportada por medios británicos como Mirror y The Telegraph.
El menor fue trasladado al hospital después de sufrir un paro cardíaco en la escuela secundaria William Perkin Church of England en el suburbio de Greenford, en el oeste de Londres, el 28 de junio del año pasado. Falleció diez días después.
Era severamente alérgico al gluten, al trigo, a todos los productos lácteos, a los huevos y las nueces. Además era asmático y sufría de dermatitis atópica (inflamación en la piel).
De acuerdo con el diario The Telegraph, tras comenzar a encontrarse mal después de la hora de la comida, el estudiante asistió a la oficina del director para que le dieran medicamentos antialérgico. Como no tuvo una reacción favorable, llamaron a los servicios de urgencias.
Según la versión dada a conocer el miércoles por el paramédico Kierin Oppatt, al operador que fue contactado a través del 999 le dijeron que “solo era una reacción alérgica”. Pero cuando él llegó, se encontró con que a Karan ya “le faltaba el aire”. Su piel ya estaba roja y presentaba urticaria.
Oppatt llamó por ayuda. Tuvo que salir porque su radio no tenía recepción. Al volver, su compañero le alertó: el niño ya no estaba respirando. Le hicieron CPR, le dieron adrenalina y esperaron a que llegaran refuerzos.
«El personal de la escuela nos dijo que tal vez alguien había perseguido al pequeño con queso y luego procedió a tirarlo dentro de su camiseta», recordó Oppatt.
El adolescente fue trasladado en ambulancia, pero nunca más recuperó la consciencia. Murió en su cama del hospital rodeado de sus madres 10 días después, el 9 de julio.
Su madre Rina Cheema, sus dos hermanos y su hermana acudieron a la corte esta semana. Cheema demandó respuestas: “Estoy devastada después de perder a mi hijo”.
Otro niño, también de 13 años en ese momento, resultó arrestado por sospecha de intento de asesinato, pero aún no ha sido acusado formalmente.
Los medios también citan al detective Christian Rodgers, quien aseguró que la persona que estuvo relacionada con el hecho “ya no estudia en la escuela”.
Los padres de otros alumnos del colegio explicaron que varios niños del centro escolar lo acosaban y le hacían bullying y sabían sobre sus alergias.