En el marco de un acto que se realizó este lunes en el teatro La Candela, Juan Raúl Ferreira, ex embajador e hijo del líder histórico del Partido Nacional, Wilson Ferreira Aldunate, se incorporó en forma oficial al Espacio 609, que lidera el ex presidente José Mujica.
Durante su discurso el ex mandatario recordó que un 10 de septiembre, pero del año 1904, falleció Aparicio Saravia. “Un puñado de colorados fanáticos se agolpó frente a la Casa de gobierno, en la plaza Independencia, con ánimo festivo, porque se estaba en una guerra colosal, y entonces don José Batlle y Ordóñez salió y les endilgó: ‘No hay nada que festejar, ha muerto un compatriota’”.
Mujica manifestó que aquella actitud de Batlle y Ordóñez es una filosofía de que en tiempos electorales todos los orientales deberían recordar, porque “más allá de las diferencias hay una pertenencia y una responsabilidad colectiva”.
Añadió que “existe el derecho de tener las diferencias que se quieran, pero no hay derecho a hacer un tajo colectivo en la confianza del pueblo”.
Indicó que las pasiones son inevitables, pero son evitables el fanatismo, y mucho más el odio miserable que nos envilece como sociedad.
Al borde de una campaña electoral “caben todas las diferencias y todas las ideas, pero no la ofensa que ello para lo único que sirve es para roer la confianza colectiva de nuestro pueblo”.
Mujica dijo que América Latina está teñida de estas cosas y por fuerte que sean las razones no se justifica el camino del odio que destruye a quien lo porta.
Agradeció a quienes viniendo del batllismo se han arrimado al Espacio 609 y especial a Juan Raúl Ferreira por “traer” al Frente Amplio “una estela del wilsonismo”.
“Un viejo compañero dijo que los muertos ilustres, que ayudaron a forjar el país, no son capital de un partido, sino de la nación, son expresión del nosotros y capital colectivo”, remarcó el ex mandatario.
Reconoció que lo único permanente sobre la Tierra es el cambio, advirtió que la vida se puede cambiar “para mejor o se puede cambiar para peor”.
“La verdadera lucha es aquella que se hace por estar mejor, y no se debe olvidar en esta coyuntura en la cual alcanza con mirar un poco hacia el costado para darse cuenta que hay cambios que son dolorosos”, advirtió.
Remarcó que tampoco se puede hacer más de lo mismo y que se debe realizar mejor otras cosas, porque el tiempo nos desafía. En tal sentido dijo que la región tiene problemas graves y no se puede luchar para el empate.
“El advenimiento proteccionista de los Estados Unidos, la huida de gran Bretaña de la Comunidad Económica Europea, y que partidos de extrema derecha estén votando en forma creciente en la vieja Europa, se olvida por el fenómeno económico de que la tasa de acumulación de las grandes corporaciones supera el crecimiento de las clases media del mundo”, dijo.
Mujica manifestó que se debe defender a la clase media del Uruguay, porque la mayoría de los trabajadores asalariados están trabajando en empresas de clase media y pequeñas empresas de nuestro país, y eso implica políticas de cambio.
“Tenemos que multiplicar la capacidad de ahorro nacional, ser todos un poco ahorristas y cuidar a nuestras empresas públicas, que son un tesoro que heredamos de nuestros bisabuelos”, indicó.
Reconoció que las empresas estatales “no están bien, deberían estar mejor”. Advirtió: “Ojo con no darse cuenta que son un capital acumulado de la nación que se debe defender y multiplicar y llevar a ellas control ciudadano”.
Por otro lado, se refirió a la forestación, dijo que si Uruguay quiere pelear en el mundo de la celulosa necesita grandes empresas, porque el país no tiene espalda y si no existe el coraje para hacerlo, entonces nuestra nación será “vendedora de troncos sin nada de valor agregado”.
Pero advirtió, en cambio, que no hay motivos para abrirle la puerta a Carrefour “porque viene a competir con los boliches, y para poner boliche no se necesita tecnología de afuera”.
“Además, tenemos que proponer a la inversión de capital nacional, y aumentar la tasa de inversión, porque si no hay inversión no salimos adelante y tenemos que cuidar el patrimonio del Estado”.
También expresó que quienes dicen que pertenecen al mundo progresista tienen que estar “enfermos de republicanismo”.
“Si las inmensas mayorías son las que eligen, tenemos que tener el coraje de vivir como vive la inmensa mayoría y no como vive la minoría privilegiada, porque la forma de vivir es pertenecer a nuestro pueblo”, advirtió.
“No tengo derecho a despilfarrar cuando tengo al costado parte del pueblo que apenas gana para comer. Estoy hablando para quienes asumen la responsabilidad y no para masa de votantes. Hay que tener el coraje de poner la vida de uno al servicio de lo que se piensa”, pidió Mujica.
Dijo que ella es la agenda de carácter inmediato, pero hay otra que es la nuestros nietos. Por ello remarcó que dentro de poco el mundo tendrá 9.000 millones de habitantes que si piensan vivir la economía norteamericana, entonces el Planeta no resistirá.
Advirtió que se está organizando un calentamiento global que es una amenaza para el futuro de la humanidad.
Por ello pidió evolucionar culturalmente a una civilización que en lugar de usar y tirar, utilice lo necesario y tener asegurado el reciclaje. O cambiamos de modelo civilizatorio o estará en parte condenada el destino de las próximas generaciones.
Por su parte, Ferreira destacó que Mujica “además de un ser humano entrañable”, es un símbolo, un líder y un referente en la libertad y soberanía de los pueblos y la unidad Latinoamérica.
Pidió a todos los progresistas del Uruguay que se sientan “convocados a integrar una misma columna que impida que a nuestra tierra llegue el proceso de derechización que ha invadido el mundo”.
Dijo que en Uruguay no ha existido otro líder político que haya tenido la inserción en el mundo que tiene “Pepe”.
Asimismo definió al ex mandatario como un “símbolo austero, uruguayo y para todo el mundo, frente al consumismo. Un símbolo de compromiso frente a los pobres, excluidos y vulnerables. Es además, un símbolo de la patria grande con la que soñó Wilson”.
Juan Raúl hizo mención a gran parte de la historia reciente desde la dictadura hasta el retorno a la democracia y la participación de su padre en ese proceso.
En tal sentido, afirmó que Wilson “era progresista”. Juan Raúl Ferreira recordó que su padre “tuvo innumerables acuerdos con el Frente Amplio desde antes del golpe de Estado, pero jamás con el Partido Colorado”.
“Hoy me tildan de traidor recordándome que el Frente Amplio participó en el Pacto del Club Naval, pero sin embargo quienes me cuestionan se sacan fotos con Julio María Sanguinetti para firmar el programa de gobierno que aplicarían juntos, y yo me preguntó si no tuvo nada que ver con ese pacto”, comparó.
Juan Raúl Ferreira admitió que en el camino a la democracia cometió “el error más grave de haber, el de haber votado la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado”.
“Además ello trajo aparejado heridas que tenemos la necesidad imperiosa de cicatrizar, porque no puede haber ningún elemento que nos separe en el futuro”, sentenció.
