Colectivo pide que el gobierno pague tratamientos

El proyecto de ley enviado al Parlamento define a las personas trans a aquellas «que se autoperciben y/o expresan un género distinto al esperado socialmente en función del sexo que les fue legalmente asignado al momento del nacimiento».

Un grupo de ex trans reclama que el proyecto de Ley Integral para Personas Trans a estudio del Parlamento incluya también el financiamiento de tratamientos para volver al sexo original. «El Estado va a pagar la hormonización y la operación para las personas trans pero si quiere volver al sexo original ¿el Estado va a pagar eso?», se preguntó Diego, un ex trans integrante del colectivo Boomerang.

El proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo prevé que aquellas personas que quieran someterse a un tratamiento hormonal para cambiar de sexo lo puedan hacer en todos los centros de salud e incluso habilita la posibilidad de que los menores de edad puedan acudir a un juez en caso de que sus padres no estén de acuerdo con que se realice ese proceso.

Diego recibió hace cuatro años un tratamiento de hormonas durante cuatro meses porque sentía que su género disentía al asignado al momento del nacimiento por razones biológicas. Sin embargo, luego de algunos años se arrepintió de esta decisión y actualmente está atravesando el tratamiento inverso para volver a su sexo original, según contó en Informativo Carve.

El proyecto, que está siendo tratado en Comisión de Población de la Cámara de Senadores, pretende reconocer los derechos de la población trans (837 en todo el país, según un censo del Ministerio de Desarrollo Social de 2016) porque han sido han sido históricamente víctimas de estigma, discriminación y violencia social y estatal», según dice la exposición de motivos del proyecto.

Boomerang es un colectivo que reúne a seis personas que se arrepintieron de haber comenzado su tratamiento para cambiar de sexo.

El colectivo Boomerang también reclama que cuando una persona quiere cambiarse el nombre lo puede hacer sin problema pero si luego quiere volver a su nombre original debe esperar cinco años desde que se cambió el nombre por primera vez.

Observador

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