Simpáticos antes que educados

Ya sea la de Artigas, la de los Treinta y Tres Orientales o el Pabellón Patrio, llevar las banderas nacionales en la escuela está atado a ser un buen estudiante. Sin embargo, la inspección de Primaria quiere que eso cambie.

Una nueva propuesta busca que la elección la realicen todos los escolares de sexto año en la primera quincena de marzo a través de una votación y que puedan elegir a quiénes les gustaría ver como abanderados, sin importar qué calificaciones tienen o cuántas veces fueron a clase en los años anteriores, informó El País este domingo.

La propuesta indica que en cada acto las banderas se repartan de acuerdo a la votación de los niños y cambien en cada acto. Por ejemplo, el nuevo reglamento divulgado por El País y que estudian los maestros, indica que si hay seis acto en el año «los seis niños más votados se alternarán sucesivamente para portar el pabellón nacional» y el orden seguirá con las demás banderas.

A su vez, ningún niño elegido puede repetir el rol, excepto que sean pocos estudiantes en la clase, y cuando se termina el listado de seleccionados, se vuelve a empezar. El reglamento a estudio también dispone que si no se llega a un mínimo de niños para cubrir todas las banderas –como ocurre en algunas escuelas rurales- pueden llevarlas alumnos de otras generaciones.

Milka Shannon, inspectora de Primaria, dijo a El País que «la nueva concepción, como sucede en la vida real, es que todo alumno pueda ser elector y elegible». Bastante diferente es la postura de la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, quien consultada por Montevideo Portal dijo que esa propuesta «no estaría bien» porque «deben considerarse las dos situaciones, que sea buen estudiante y que tenga capacidad para su relacionamiento social».

Para ella, pasar de la meritocracia a la democracia «no estaría bien». «Deben considerarse las dos situaciones, que sea buen estudiante y que tenga capacidad para su relacionamiento social», explicó.
Para Muñoz, «estimular buenos alumnos es importante» y considera necesario «premiar la capacidad, la entrega y la dedicación hacia el estudio y el trabajo».

Observador

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