Parecía una noche más de interminable rutinas en la sección de presos administrativos de la Cárcel Central, cuando un altercado entre un guardia y un capo de la mafia italiana rompió la calma.
En este lugar, en el que se encuentran los reclusos que esperan para ser extraditados, el argentino Marcelo Balcedo, el turco dueño del Ferrari de Malvín Norte Osman Naim Kaya, cuatro ciudadanos uruguayo-brasileños investigados por su presunta participación en la trama del Lava Jato, y Rocco Morabito, un histórico jefe de la mafia calabresa, cenaban churrascos a la plancha y conversaban en armonía.
Sin embargo, todo cambió cuando un funcionario del Instituto Nacional de Rehabilitación se acercó a Morabito y de mala gana le ordenó que apagara el cigarro que llevaba entre sus dedos. El mafioso, de 51 años, pelo canoso y barba blanca, se llevó el puro a la boca, le dio una última pitada y exhaló el humo en la cara del efectivo.
En ese instante, el funcionario le recriminó la actitud y comenzó a discutir con Morabito, quien de un momento a otro tomó la bandeja en la que se le había servido la cena y se la partió en la cabeza al guardia, que quedó algo mareado por el golpe, según la versión policial, que fue confirmada por una fuente del consulado argentino que se contactó con Balcedo.
En ese instante, Balcedo intentó calmar a su compañero de reclusión, pero Morabito quería seguir pelando. Para reducirlo, los policías que intervinieron en el lugar lanzaron gas pimienta lo que irritó no solo la vista del ciudadano italiano, sino también de Balcedo, de los uruguayos-brasileños que se encontraban en el lugar y el del turco acusado de lavar dinero.
Tras el hecho, un médico revisó a Morabito y según dijeron fuentes del Minsiterio del Interior no constataron lesiones. Sin embargo, a la mañana siguiente dijo sentirse dolorido y fue trasladado con un importante operativo de seguridad hacia el Hospital Español. Al cierre de esta edición todavía no se conocían los resultados de las placas que se le realizaron.
Por esta situación, funcionarios del consulado argentino se pusieron en contacto con las autoridades de la cárcel para corroborar si los ciudadanos de su país que están presos en este lugar habían resultado heridos durante el incidente. Según dijeron fuentes del consulado, a raíz de esta situación el funcionario con el que se inició el incidente está siendo investigado, ya que varios presos denunciaron que ejercía malos tratos contra ellos.
Según supo El Observador, Morabito podría ser trasladado al Penal de Libertad como sanción por sus inconductas, algo que será definido en los próximos días. Sucede que tras el altercado los policías incautaron un celular que era utilizado por el mafioso y que ahora está siendo periciado por personal del Instituto Nacional de Rehabilitación.
¿Quién es quién en la mesa de los presos de Cárcel Central? Rocco Morabito
Rocco Morabito llegó a Uruguay en 2002 haciéndose pasar por un ciudadano brasileño de nombre Francisco Capeletto. Su identidad no fue descubierta sino hasta 2017, cuando Interpol de Italia informó que el hombre vivía en Punta del Este. Morabito es investigado desde la década del 90 por Italia por ser presuntamente el líder del Cartel Ndrangheta, una organización mafiosa de Calabria. Durante su carrera criminal, Morabito intentó transportar 592 kilogramos de cocaína de Brasil a Italia, pero la droga fue incautada. El 21 de abril de 1993 organizó otro transporte de 630 kilogramos de cocaína.
Marcelo Balcedo
Marcelo Balcedo fue detenido en enero de 2018 a pedido de la Justicia argentina que lo investiga por lavado de activos. La policía uruguaya incautó casi US$ 7 millones en efectivo guardados en cofres fort, 14 autos de alta gama, al tiempo que lograron identificarlo como propietario de una lujosa chacra en Playa Verde –donde fue detenido– y una vieja casona ubicada en el mismo balneario. Balcedo es investigado además como el presunto lavador del dinero de la banda de narcotraficantes de Rosario (Argentina) Los Monos.
Osman
Osman llegó a Uruguay en 2007 para trabajar como soldador durante la construcción de UPM. Para 2018 era un exitoso empresario, manejaba un Ferrari y realizaba millonarias inversiones en el rubro de la construcción. La Justicia turca pidió su extradición por participar de una estafa que afectó a 80.000 personas y que alcanzó un monto de US$ 500 millones. Según había informado El Observador, el hombre es investigado por ser el terstaferro del verdadero ideólogo de la estafa, Mehmet Aydin, quien estuvo en Uruguay, pero que se fue del país al saberse investigado.
LavaJato
Cuatro hombres con doble nacionalidad uruguayo-brasileña fueron detenidos a principios de mayo en el marco de una operación Lavajato que investiga una trama de lavado de dinero de la corrupción de Brasil. Según entiende la Justicia brasileña, los cuatro lavaron entre 2011 y 2016, US$ 25 millones en coimas que recibió el exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien ya se encuentra bajo prisión. Estos hombres fueron delatados por los cambistas Vinícius Vieira Barreto Claret, conocido como «Juca Bala», y Claudio Fernando Barbosa, ambos detenidos en Uruguay en marzo de 2017.