El disparo siguió su trayectoria y alcanzó al periodista Daniel Pérez cuando quería evitar que su hijo se quitara la vida.
El periodista Daniel Pérez trabajaba con normalidad ayer al mediodía en la redacción del diario La Voz de Tandil cuando recibió el desesperado llamado de su hija: la chica le pidió por favor que fuera a su casa porque su hermano, un agente de la Policía local, estaba encerrado en su cuarto con la intención de quitarse la vida. El padre quiso evitarlo, fue corriendo al domicilio, pero terminaron los dos unidos por la misma tragedia.
Lucas tenía 22 años y estaba atravesando desde hace un tiempo una profunda crisis personal. Cuando su papá llegó a la casa donde vivían, ubicada en la calle Las Malvinas al 1600, forzó la puerta del cuarto para ingresar y encontró a su hijo con el arma reglamentaria apoyada en la sien.
La secuencia empezó y terminó en solo unos segundos. Pérez se acercó para contenerlo justo en el momento en el que el joven apretó el gatillo.
La bala entró en la cabeza de Lucas, salió y siguió su trayectoria, impactando en el ojo izquierdo del periodista. Murieron los dos casi al mismo tiempo, con la otra hija de Pérez de testigo
Los tandilenses no salen todavía de la conmoción, especialmente por el recorrido que había hecho Daniel Pérez en los medios de comunicación. En el último tiempo era editor responsable del diario La Voz. Además, era comentarista de los partidos de fútbol de la Unión Regional Deportiva.